viernes, 20 de marzo de 2009

¿Aguantará el ineZPto en el poder?

Muy buenas.

En menudas nos vemos después de las elecciones autonómicas del pasado día 1 de Marzo.

Por si hubiera poca inestabilidad en el (des)Gobierno, apoyado en el Congreso con toda una suerte de piruetas con los nacionalistas (caras piruetas, eso sí, que los nacionalistas no entienden de apoyar los buenos proyectos y criticar los malos, sino de cuánto van a cobrar por apoyar el proyecto que sea), ahora resulta que los del PNV se enfadan porque en el País Vasco van a perder (¡por fin!) la Lehendakaritzia después de 30 años en lo que se vislumbra como una traición del ineZPto en su relación de amor con los nacionalistas.

Si el PSE y el PP tienen lo que hay que tener, llegarán a unos pactos necesarios para una regeneración del Estado de Derecho en el País Vasco, pactos que dejarán fuera del Gobierno al PNV. Recordemos las rabietas del infame Urkullu tildando de "golpe institucional" un acuerdo entre PSE y PP, y del impresentable Ibarretxe diciendo que ellos van a seguir gobernando Euskadi "sea como sea"; eso es talante democrático, ¡di que sí!

Pues bien, amenazan los del PNV con dejar de apoyar al (des)Gobierno en el Congreso, lo que podría llevar a unas elecciones anticipadas. Esto opinaba José Javaloyes en 'Estrella Digital':
Es la primera vez que desde la periferia nacionalista se esgrime la posibilidad de que por causa de las elecciones de 1 de Marzo se deshiciera el engrudo parlamentario que mantiene en el poder al Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero. Más allá de un aviso sobre el precio y las consecuencias de que la Lehendakaritzia pase a manos no nacionalistas, las declaraciones de Erkoreka suenan casi como un "a mi la legión" (nacionalista), a la vista de que cómo estaría cambiando la brújula de Rodríguez en lo tocante a su relación con los nacionalistas y a sus preferencias confederalistas respecto de un texto constitucional que no es así.

Si los nacionalistas comienzan a no fiarse de ZP, tampoco los "populares" están por la labor de tomarlo a ZP en serio. El recelo y la desconfianza se podrian estar moviendo ahora a impulsos de una transversdalidad -que es viento de mucha moda- que pudiera desembocar, por atasco presupuestario, en una convocatoria de elecciones anticipadas. Atención, por tanto, a qué puedan traer verdaderamente debajo del brazo las declaraciones del portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados.
Pero no acaba ahí la cosa. La situación económica y social es tal que parece imprescindible un cambio de rumbo y de equipo de (des)gobierno, dado que el actual está más que quemado. Esta es la opinión de Lorenzo Contreras:
Probablemente Zapatero, en ese papel que tanto le desborda y con cuyo rigor no contaba en la época no lejana del optimismo irreflexivo, acabará teniendo que cortar cabezas, muchas cabezas, menos, por supuesto, la suya. También a él se le acabó la posibilidad de pintar a su gusto un paisaje político y económico que se estaba degradando y que ahora presenciamos. La dura realidad se ha abierto paso del brazo de las evidencias. Todavía hace pocas fechas le comentaba el presidente a un acreditado economista: "No queréis enteraros. En España sufrimos menos la crisis". Días después le llevó la contraria María Teresa Fernández de la Vega, su vicepresidenta en el Gobierno, tal vez una de las cabezas que rueden si ZP decide aplicar la ejemplaridad de su cirugía política según le convenga a él, que no necesariamente a España. La señora De la Vega tuvo la audacia de confesar ante la última reunión de la comisión de subsecretarios: "No sois conscientes de la situación que atravesamos".
Pero no se vayan todavía, que aún hay más. Según la opinión de Miguel Sebastián, no sólo tendría que ocurrir que rodaran cabezas entre los ministros:
Zapatero tiene sobrados motivos para hacer la crisis del Gobierno y quitar cuatro o cinco ministerios que desde luego sobran: Vivienda, Tecnología, Igualdad, Educación y Administración Territorial. Y no digamos a ciertos ministros -empezando por los dos vicepresidentes- como Álvarez, Aído, Sebastián, Moratinos (después que se haga la foto con Obama), etcétera. Lo que no sabemos es cómo y con qué criterios va a componer Zapatero su gabinete: si sigue utilizando el sistema de cuotas de sexo (con plus de embarazo), Autonomías y amistades estaremos ante un simple maquillaje, cuando lo que hace falta es la competencia como único argumento para ocupar un sillón ministerial, reforzada por un cierto empaque político en este tiempo de elecciones -que los nacionalistas pueden adelantar- y de extrema tensión social en la que la estrella de Zapatero ha comenzado a declinar.
sino que, y aquí no puedo estar más de acuerdo con Sebastián, debería ser el propio PSOE el que exigiese las responsabilidades pertinentes al ineZPto que nos ha llevado a donde nos encontramos ahora:
Y no cabe duda de que el principal responsable de todo esto es Zapatero y que, si existiera el menor atisbo de democracia interna en el PSOE, su partido debería exigir su renuncia como presidente del Gobierno y secretario general.
Lo que parece cada vez más claro es que la actual legislatura no aguantará hasta 2012, como comentó
Javier Arenas días atrás al manifestar que "la moción de censura está en la calle". Y caerá, si no por una demostración de honradez en el PSOE (más valdría tarde que nunca) a la hora de reconocer las incapacidades de su líder, al menos sí por los problemas que se amontonan y que hacen que la sociedad esté cada vez más harta de este (des)Gobierno que no ha hecho nada por enderezar el rumbo que ya se veía incorrecto cuando tomaron el timón hace cinco años.



martes, 17 de marzo de 2009

¿Se puede ser más patán?

Buenas.

Como casi todo el mundo sabe ya, los datos de paro del mes de Febrero fueron demoledores: el número de desempleados aumentó en 154.058 personas y roza ya los 3.5 millones. Estos datos son tan malos o incluso peores que los de los meses anteriores, dado que el mes de Febrero es más corto y que, además, cada vez queda menos gente que echar a la calle.

A esto se añade que un informe del BBVA estima que se superarán los 4 millones a finales de año (y yo, a cuenta de la vieja, calculo que se superarán con mucho, quizás hasta los 4.5 millones).

Pues bien, el gran ineZPto que tenemos por presidente del (des)Gobierno se conforma con que el aumento del paro haya sido menor que en Enero. Eso es lo que se le ocurrió rebuznar al gran ineZPto a la luz de los datos: que el dato era negativo pero "menos malo" que el del mes anterior.

¿Menos malo? Menos malo sería para todos que de una vez por todas echásemos a patadas al inepto personajillo que habita La Moncloa.

¡Diox, qué cruz!

viernes, 13 de marzo de 2009

Un mal año

Columna de Manuel Martín Ferrand en 'Estrella Digital' el 9 de Marzo de 2009.

Contumaz:
Rebelde, porfiado y tenaz en mantener un error. (DRAE)

Ya se cumple un año desde que José Luis Rodríguez Zapatero revalidara, en las legislativas del 9-M, su contrato como inquilino de la Moncloa. Para conseguirlo negó la existencia de una crisis mundial sobre la que existían suficientes indicios y sonaban timbres de alarma; pero no hay fuerza ética capaz de contener el impulso de poder que define al personaje. Tiende a la mentira como la cabra tira al monte y, después de haber efectuado una severa poda de talentos en el seno del PSOE, parece indiscutido entre los suyos.

Ha sido un año calamitoso para nuestra vida en común. En lo económico, en lo político y en lo ético. España se empobrece minuto a minuto al tiempo que las tensiones centrífugas, no solamente generadas por los partidos nacionalistas, van reblandeciendo el cuerpo de la Nación y dejando sin contenido los supuestos del Estado.

Junto a la crisis global, esencialmente financiera, cabalgan aquí, como en cuadrilla, otras específicamente españolas. Los resultados están a la vista y, entre ellos, destaca por su dramatismo el hecho de haber alcanzado una tasa de paro, doble de la media europea, que tiene ya tres millones y medio de nombres y apellidos. Antes de que termine el próximo verano, según los pronósticos más conspicuos, ya serán cuatro.

Zapatero, a pesar de todo, mantiene sus niveles de popularidad y aceptación, muy superiores a los de quien, hoy por hoy, pudiera disputarle la presidencia del Gobierno. Eso tiene que tener truco. Parte de ese truco reside en la capacidad de su máquina propagandista para sacar constantemente conejos de la chistera. Lo mismo puede tratarse de una innecesaria y extemporánea reforma de la Ley de Aborto que de salpicar las primeras páginas de los diarios con docenas de casos de corrupción de militantes o próximos al PP. El caso es mantener una permanente e incansable política de distracción: de entretenernos a todos, próximos o distantes, con asuntos de menor entidad, pero de máximo interés. Pero tiene que haber algo más.

Aparte de rencores y resentimientos, que rezuman en todos sus dichos y actos, ¿de que material está construido Zapatero? Recuerdo del bachillerato (¡qué tiempos aquellos en los que los jóvenes aprendíamos y nos educábamos durante el periodo académico!) la existencia de una tabla para medir, por comparación, la dureza de los elementos. Desde el talco y el yeso, los dos elementos más fáciles de rayar, hasta el topacio, el corindón y el diamante, los tres más duros y resistentes.

Contemplando la tarea de Zapatero y la incuestionable incapacidad de su equipo de Gobierno, surge la duda sobre su nivel de dureza. ¿Estamos ante el insólito caso de alguien más duro que el diamante o, sencillamente, se trata de que pretende rayársele con una pluma de avestruz?

Los más viejos del lugar no recordamos un Gobierno tan inconsistente y vacuo presidido por un personaje tan inane y falaz. Con la inconsistente prédica política de una "España plural" -no se atreve a descararse y confesar su vocación confederal- nos conduce hacia la disgregación nacional y va forjando la ruina económica. El Estado, mientras tiende a su sublimación y se queda sin contenidos, se endeuda hasta límites temerarios; pero la contumacia presidencial, erre que erre, insiste en las buenas palabras y en la falta de decisiones.

Como para celebrar el primer aniversario de las últimas elecciones legislativas, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno y máxima experta en exculpaciones y disimulos socialistas, se ha lamentado -¡en Monrovia!- de la falta de ayudas que, por parte de la oposición, dificultan la tarea gubernamental. "Nos habría gustado contar con la colaboración del PP", ha gimoteado tan excluyente señora.

Como en la cena de Baltasar de Alcázar, "Esto, Inés, ello se alaba; / no es menester alaballo". No cabe mejor comentario que la misma contemplación de los hechos. Zapatero, tramposo e irresoluto, instalado en la contumacia, resiste. ¿Es un efecto de su inmensa fortaleza o una consecuencia de la torpe y acomplejada debilidad de sus adversarios?

martes, 3 de marzo de 2009

Endesa, en manos del sector público italiano

Buenas a todos.

Conviene recordar que en estos días la empresa ex-española Endesa, pieza clave del estratégico sector energético español, ha caído en manos italianas, concretamente en manos de la empresa pública Enel. Hoy tiramos de hemeroteca para recordar los despropósitos con los que el (des)Gobierno del ineZPto ha llevado a Endesa a caer en manos de Berlusconi.

Triste camino el de Endesa estos últimos años, en los que el (des)Gobierno del ineZPto hizo todo lo posible (¿se podría llamar cohecho o prevaricación?) para utilizar a Endesa como moneda de pago a sus socios antiespañoles catalanes por los apoyos prestados (más que prestados, vendidos a cambio de prebendas). Una OPA la de Gas Natural que fue tan obscena y de corte tan político que saltó a las planas de todos los periódicos (al menos, de los que no se callan frente a los desmanes del (des)Gobierno). Esto decía Pablo Sebastián al respecto el 22 de Febrero de 2006:
Ahora se acuerda de España Zapatero, pero sólo para defender los intereses de sus aliados nacionalistas, en este caso los de Cataluña. Ahora que la multinacional alemana E.ON acaba de anunciar una OPA sobre el 100% de Endesa, que supera con creces la oferta de Gas Natural y pone en peligro la que era una operación política destinada a llenar los bolsillos del sector financiero más nacionalista de Cataluña, como el que habita en el entorno de La Caixa, se acuerda el presidente del Gobierno de la nación española y nos habla de la necesaria españolidad del núcleo o matriz de Endesa, con el objetivo de no protagonizar un nuevo fracaso político.

Y, también, para cumplir la palabra dada a los nacionalistas catalanes y concederles las llaves del sector energético español, reduciendo de paso la competitividad en este mercado. Ahora que Cataluña se declara en el nuevo Estatuto como nación, se acuerda Zapatero de la nación española, y los nacionalistas catalanes, los que entre otros muchos desvaríos pretenden eliminar el idioma castellano en su Comunidad, agitan sonrientes la bandera española frente al gigante energético alemán. Ahora los nacionalistas catalanes que tanto hablan de Europa y de su pretendido consorcio franco-catalán, ante el temor de perder un buen negocio y una fuente de poder, ponen a España como su escudo y le exigen a Zapatero que vista la armadura de San Jaime para combatir al dragón alemán.

(...)

La pequeña y muy endeudada empresa del nacionalismo catalán que pretendía comerse casi gratis al primer operador español del sector con la ayuda política de un presidente, Zapatero, que va de lío en lío, con ETA, los Estatutos, el Estado de Derecho, y que ahora ve cómo peligra una de sus más sonadas aventuras políticas de la legislatura, porque la caza de Endesa fue y es una clara operación política.

Y llamó poderosamente la atención que Zapatero citara personalmente a Pizarro como el enemigo a batir, lo que prejuzgó que algo iba a ocurrir contra Endesa en un plazo no lejano. Y así aconteció poco después tras hacerse pública la sorprendente OPA de Gas Natural, apoyada desde el Gobierno de Zapatero y por el gabinete tripartito catalán, usando a La Caixa como la punta de lanza o el músculo financiero de una operación que el presidente de esta entidad catalana —considerada ya el embrión del Banco Nacional Catalán—, Eduardo Fornesa, presentó como algo propio sin el menor disimulo. Y con el mismo descaro con que el ministro Montilla y los organismos reguladores a sus órdenes se lanzaron a apuntalar la caza de Endesa por Gas Natural, descubriendo todos ellos que estábamos ante una operación política que formaba parte del pago que el Gobierno de Madrid hacía al nacionalismo catalán por los apoyos recibidos en la gobernabilidad, y como complemento financiero a las muchas concesiones soberanistas e insolidarias que ya se perfilaban en el Estatuto catalán.
Y esto es lo que decía Martín Seco ell 11 de Abril de 2007 en relación al tema del pago a nacionalistas:
Resulta difícil ver en el origen de la teoría de los campeones nacionales algo más que los intereses de este Gobierno en su desastrosa política territorial, y una parte del precio a pagar por el apoyo del tripartito y del nacionalismo catalán. El hoy ministro del Interior disipó hace tiempo toda duda al aducir frente a Esquerra Republicana que la operación de Endesa equivalía a la mitad del Estatuto.

(...)

El PSOE, y más concretamente algunos genios de la Moncloa (...), también se equivocaron creyendo que por estar en el Gobierno podían manejar a su antojo una empresa privatizada y convertirla en moneda de cambio en sus negociaciones con los catalanes. La realidad les ha venido a demostrar lo contrario. Después de haber justificado su postura en los efectos tan negativos que tendría para los intereses españoles que Endesa fuese adquirida por una empresa alemana, han tenido que santificar que caiga en manos de una empresa italiana.
Y ya puestos, podría mostrar otras palabras de Martín Seco en el mismo artículo que coinciden con mis ideas en contra de un "estado residual" y a favor de un sector público fuerte y con capacidad de maniobra en sectores clave:
Otra enseñanza nos ha dejado el affaire de Endesa, y es comprobar que la necesidad de las privatizaciones únicamente nos la habíamos creído y practicado en España. En el resto de los países europeos, al margen de manifestaciones teóricas, se esfuerzan por mantener el control público en el capital de las empresas estratégicas.
Y recordemos la puesta en escena de la alemana E.On, que era el menor de los males visto lo visto, y que el ineZPto se encargó de quitar de la escena con engaño a la Merkel incluído (que por supuesto no cae en el olvido). Opinión de José Javaloyes el 6 de Marzo de 2007:
El problema ya ha rebasado de largo este asunto, que deteriora sensiblemente la relación entre Berlín y Madrid. Más que de un desacuerdo concreto en sí sobre este particular, se trata de la extendida y negativa percepción alemana sobre la fiabilidad política del Gobierno del presidente Rodríguez.

(...)

No hay precedentes en el proceder internacional del presidente Rodríguez, en el que se muestra capaz de llegar más lejos aun que en la política nacional, en lo que a enhebrar despropósitos se refiere. Un castizo diría que donde pone el ojo mete la pata, desde el agravio a la bandera norteamericana en la sabida ocasión de un desfile militar, a la manera intempestiva de retirar las tropas españolas que estaban en Iraq, o de inducir desde Túnez que los demás hicieran lo propio.

(...)

A la pésima relación con Estados Unidos, primera potencia mundial, se añade ahora el lacerante desencuentro político con Alemania, primera potencia europea.
También hizo mención al mismo asunto el 21 de Septiembre de 2007:
Pero la gran responsabilidad es la del Gobierno Rodríguez. Por manipulación política interna cuando apoyó la Opa insólita y estatutaria de Gas Natural y cuando se opuso a la Opa de E.On, y por poco menos que traición nacional cuando pactó con una potencia extranjera el desguace de nuestro acorazado energético, al entregarlo a la más ineficiente empresa eléctrica del Occidente Europeo y al primer gran fugado del desmoronamiento del ladrillo nacional.

Ante esa misma responsabilidad socialista habrá que reclamar por las consecuencias económicas a corto plazo que se han de derivar del desguace de Endesa, justo cuando los Gobiernos serios de Europa se afanan en fortalecerse energéticamente, todo cuanto pueden, y también cuando la Comisión Europea considera la rehabilitación de la Acción de Oro para cortarle, en sus sistemas respectivos, el paso a los ajenos. Por eso, ni con el descuento de la torpeza y del sectarismo, cabe medir el calado de los intereses que habrían llevado al desguace de Endesa para el primordial beneficio de una empresa pública italiana.
Recordemos también que hay opiniones que indican que el (des)Gobierno del ineZPto pudo haber cometido prevariación, dado que ha utilizado sus influencias y sus "empresarios amigos" para atacar a los "empresarios enemigos", como hizo con Manuel Pizarro (Endesa) o Francisco González (BBVA). Esto decía José Javaloyes el 9 de Mayo de 2007:
Las revelaciones de ahora sobre lo sucedido con la utilización de una constructora, Sacyr, para controlar la presidencia del BBVA; sumadas a lo sucedido con otra constructora, Acciona, para el asalto accionarial de Endesa, desde la base de que tanto una como la otra han escalado a lo más alto en su situación como contratistas del Estado, componen un cuadro absolutamente ajeno al mundo de las democracias occidentales, definidas todas por el respeto a la ley, la seguridad jurídica y la integridad del mercado. ¿En qué Estado democrático el Gobierno entrega patentes, armándoles en corso, a “sus” empresarios, para que aborden a los que considera sus enemigos políticos? Eso no es intervencionismo, eso es trapacería.
Y como apuntaba ese mismo día Pablo Sebastián acerca de la presunta prevaricación que se deducía a partir de ciertas declaraciones de Solbes:
Esto es un “confesión” o certificación en toda regla de lo denunciado por Conthe —da igual que sea por venganza o despecho—, con lo que ya tenemos pruebas y testimonios que podrían abrir el procedimiento judicial contra Miguel Sebastián y el propio Gobierno. Los que se podrían añadir a otras denuncias de Conthe sobre el caso de Endesa y al final llevar a juicio tanto al vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, como al ya citado Miguel Sebastián, sin perder de vista las responsabilidades de índole política, y la relevancia de unos hechos que anuncian, con la bendición del vicepresidente Solbes, el presunto delito de prevaricación gubernamental.
Pues bien, después de que el ineZPto pusiera parte de Endesa en manos de sus amigotes de Acciona para evitar la OPA alemana, por fin el pelotazo se ha consumado: los Entrecanales salen del accionariado en favor de Enel, que se hace con el control total de la compañía. Se escribe así el último capítulo del culebrón Endesa, resumido así por Luis de Velasco el pasado 23 de Febrero:
La empresa privada española Endesa ha sido adquirida en su práctica totalidad por la empresa pública italiana Enel. Termina así una historia iniciada hace cerca de tres años y medio y termina con un final previsto, siempre negado por el Gobierno.

Basta echar un vistazo a las hemerotecas. Cuando apareció Enel, un curioso ministro de Industria de apellido Clos afirmó que la españolidad de Endesa estaba asegurada, cosa que ratificó el propio presidente del Gobierno. O mentían o eran unos ineptos, a elección del lector.

Conviene echar la vista unos años atrás. Cuando el PSOE llega al Gobierno en 1982, Endesa, la Empresa Nacional de Electricidad Sociedad Anónima, era una empresa pública que tenía unos beneficios de miles de millones de pesetas. La joya de la corona, para envidia y ataques del resto de las eléctricas, todas ellas privadas. Era una fuente saneada y segura de ingresos para el Fisco y un contraejemplo de la afirmación, constantemente repetida, de que las empresas privadas funcionan siempre mejor que las públicas. Demasiado para los cada vez más influyentes sectores en los gobiernos de entonces y en el PSOE, los que decidieron iniciar su privatización. Es cierto que los gobiernos del PP culminaron la misma pero el camino estaba iniciado y, además, por gentes autotitulados de izquierda, lo que hacía sencillo el continuar del PP. Nunca se tuvo en cuenta, entre otras cosas, el carácter estratégico de una empresa energética, algo que hoy es reconocido por todo el mundo. Ese carácter estratégico es especialmente agudo en un país como el nuestro que depende en su gran mayoría de energía importada.

Algunos alegan que poco importa que la empresa este ahora en manos no españolas porque, además, está en manos de una empresa de la Unión Europea. Cuando el Gobierno defendía la españolidad de la empresa, por algo sería. Ese algo es lo que se resume en el "efecto sede". Quiere decir que donde esté el centro de decisión de la empresa es fundamental, y eso radica hoy no en España sino en Italia, y además no en una empresa privada sino en una pública, es decir, al albur de las decisiones de algo tan poco fiable como es un Gobierno italiano, el que sea.

El Gobierno de Zapatero ha desempeñado, directamente y a través de dudosos intermediarios, un papel clave en el desenlace de esta poco edificante historia que incluye como primer actor en el tiempo a la alemana E.On, como actor principal al "caballero blanco" Entrecanales y Acciona (uno de los darling del Gobierno), que se han embolsado unas jugosas plusvalías, y como triunfador a Enel. Sin duda que hay aspectos que exigen una explicación en cualquier democracia normal. Ocurre que la nuestra no lo es. El hecho cierto es que aquí se privatiza para terminar en manos de una empresa pública y, para colmo, italiana.
¿Y qué opina el ineZPto de La Moncloa de todo esto? Pues seguramente se habrá quedado con cara de bobo, como siempre...

-Al final Italia se ha llevado a Endesa; por cierto, ¿qué estará haciendo Berlusconi?
(Martinmorales, Estrella Digital, 23 de Febrero de 2009)