jueves, 29 de diciembre de 2011

Manzanares compara el gobierno saliente y el entrante

Muy buenas.

Quienes me siguen saben que el PP no es, ni mucho menos, santo de mi devoción. Es una pena que sea virtualmente imposible que gane otro partido que no sea ni PP ni P (ex-PSOE). Como denuncia Luis de Velasco, el cambio de poder no va a suponer más que una alternancia en la que grandes problemas nacionales van a seguir sin ser abordados:
El gobierno del PP parece así que va a suponer más de lo mismo con algunos mínimos matices diferentes. No parece dispuesto a enfrentar todos estos temas que se pueden resumir en regeneración democrática. La reciente sesión de investidura de Rajoy así lo indica. Contrastó enormemente su agresividad con la portavoz de UPyD, Rosa Diez, la única que en su discurso insistió en este carácter multiforme de la crisis, con la alfombra roja extendida a los nacionalistas. En resumen, mera alternancia, más de lo mismo. El bloque dominante del poder, eso que se llama el “establishment”, no está dispuesto a más, tan sólo alguna mínima reforma. Se va Sagasta y llega Cánovas. Oligarquía y caciquismo como denunció Joaquín Costa. Las formas varían, la esencia permanece.

Pero, aclarado esto, he de reconocer que veo con buenos ojos la victoria del PP: mucho mejor que gane quien sea con tal de echar a la mayor piara de incompetentes, analfabetos, sectarios e impresentables que jamás se pudo imaginar que llegarían a (des)gobernar una nación como España, liderados por el vil, felón y miserable ser que ahora, por fin, ya ha sido echado a patadas de La Moncloa.

Por esto mismo, merece la pena echar un vistazo a lo que de este fracasado (des)gobierno saliente dice José Luis Manzanares.

Buenas noches.

El nuevo Gobierno


El nuevo Gobierno ha sido bastante bien recibido en España y en el extranjero. Hay datos objetivos que no dependen de la adscripción ideológica de los opinantes, por lo que al menos en esos puntos estamos todos de acuerdo. La pertenencia a laAbogacía del Estado, por ejemplo, garantiza que algún conocimiento se tiene sobre lo que sea el Derecho, cosa que no puede predicarse de todos los ministros (o ministras) del equipo saliente. Un gran partido debe disponer, y así ocurre realmente, de personas que, además de la identificación con su ideario político, posean una sólida formación profesional para que sus méritos no empiecen y acaben en la fidelidad al gran líder de turno.
Un doctor en Economía o Ciencias Empresariales por una prestigiosa Universidad norteamericana merece más confianza en una Cartera relacionada con dichas materias que un simple bachiller (o bachillera) cuya formación posterior se reduce a su paso por eso de las nuevas generaciones azules, rojas o del arco iris. Quien todo se lo debe al jefe, desde la buena soldada a los honores públicos, se lo pensará dos veces antes de llevarle la contraria y, muy probablemente, guardará discreto silencio. Fuera de ese círculo de poder hace mucho frío y se le valorará –si es que aún resta algo que valorar- por lo que en realidad sea, como sucede con el común de los mortales. Uno se fía más del que está en la política perdiendo dinero y puede despedirse sin menoscabo de sus ingresos que de quienes no tienen otra opción que aferrarse al puesto graciosamente obtenido en la gobernanza del país.
Los nuevos ministros salen a dos carreras por cabeza, lo que no constituye obstáculo alguno para que puedan ser también buenos políticos. Entre las causas que han llevado a la espectacular derrota del PSOE en las últimas elecciones hay una que quizá tenga mucho que ver con las estupideces acuñadas en la anterior legislatura por algunos ministros (o, en este caso, ministras) de peso específico más bien liviano. Como si trataran de compensar sus escasos méritos con ingeniosas ocurrencias que harían olvidar su triste condición de beneficiados por un sistema de cuotas puesto al servicio del amiguismo.
Una ministra de Igualdad, antigua dirigente de asuntos folklóricos en la Junta de Andalucía, asombró a los biólogos, médicos y filósofos de todo el mundo con el descubrimiento de que el feto humano no era un ser humano. Otra se lució en astronomía anunciando la conjunción planetaria entre los grandes astros Obama y Rodríguez Zapatero. Y una tercera enriqueció nuestro idioma con el descubrimiento de las “miembras” del Gobierno, toda una lección para los obsoletos componentes (o componentas) de nuestra Real Academia de la Lengua. Basten estos botones de muestra en una larga lista cuya reproducción íntegra exigiría mucho más espacio del ahora disponible.
El nuevo Gobierno cuenta con cuatro ministras, una de las cuales es además su vicepresidente (o vicepresidenta). Sus currículos nada tienen que envidiar al de sus colegas masculinos. Como debe ser, porque no nos interesa la anatomía por debajo de la cintura. Así, con un poco de suerte, dejaremos de oír algunas estupideces con marca registrada: estupideces del Gobierno de España.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Reflexiones tras las elecciones

Buenas!

No es que desde este blog queramos hacer leña del árbol caído; nosotros ya hacíamos leña del tremendo tocho que es el incompetente, inepto e inútil traidor desde mucho antes de que los ciudadanos le arreasen (¡¡por fin!!) la merecidísima patada en el culo que le han dado en las elecciones.

Pero no puedo por menos que dar publicidad (poca) a algunos sabios que saben del tema mucho más que yo, y que, a pesar de sus posicionamientos ideológicos contrapuestos, coinciden en denunciar la tremenda debacle a la que nos ha llevado el miserable, ruin y vil personajillo que (aún) habita La Moncloa.

Martín Seco

Es sabido por los seguidores de este blog que soy un gran admirador de Juan Francisco Martín Seco y que estoy de acuerdo en la mayor parte (no todas) de sus ideas.

Hoy traigo una reflexión suya a cuenta de la debacle del P (ex-PSOE) tras las elecciones, donde denuncia la falta de ideología y el exceso de propaganda de inexistentes políticas sociales del P (ex-PSOE). El artículo completo se puede leer aquí.
[...] La debacle socialista ha liberado tal cantidad de votos, que incluso descontando los que se han dirigido a la abstención, ha hecho posible los magníficos resultados de Izquierda Unida, de UPyD y hasta los de CiU. Los partidos ganadores, comenzando por el PP, deberían preguntarse, no obstante, hasta qué punto su éxito obedece a sus méritos o a los deméritos del Partido Socialista.
Pero, sobre todo, es el PSOE el que tendría que reflexionar o mejor, más que reflexionar, llevar a cabo una total catarsis, cosa a la que no parecen estar muy dispuestos a juzgar por cómo se desarrolló el pasado Comité Federal, ausente de cualquier atisbo de debate y de la mínima autocrítica por parte de los responsables del desastre. Todo se limita a escudarse tras la crisis. Sin duda las dificultades económicas han sido el factor más importante en estos años para todos los países europeos, pero gobernar implica hacerlo en todas las circunstancias.
El primer error de Zapatero y de su séquito fue el de dar por buena la herencia económica recibida del PP y no vislumbrar que, detrás de aquel auge, se escondía una bomba de relojería que podría estallar en cualquier momento. Es más, se subieron al carro de la euforia y durante sus primeros cuatro años continuaron aplicando con gran triunfalismo la misma política, que no era precisamente una política socialdemócrata. Por si no hubieran sido bastante las dos reformas fiscales del PP, el PSOE implantó también la suya en la misma línea: reducción del Impuesto de Sociedades, disminución del tipo marginal máximo del IRPF, permisividad ante el fraude fiscal de las SICAV y, como traca final, la suspensión del Impuesto sobre el Patrimonio.
En su obcecación, se negaron a aceptar la crisis cuando ya era evidente y, en el momento en que la negación ya no fue posible, miraron hacia fuera responsabilizando de todo a las hipotecas subprime de Estados Unidos y cerrando los ojos, una vez más, a los graves problemas que presentaba la economía española. Incluso se jactaron de la solidez de nuestro sistema financiero, todo él contaminado por la burbuja inmobiliaria.
El papel representado ante Europa y ante Alemania ha sido deprimente, de extrema debilidad, de impericia e incompetencia, llegando casi al servilismo. En un día, por la imposición de los mandatarios europeos, modificó todo su programa cuando lo que únicamente se estaba solventando entonces era la ayuda a Grecia. Pero es que, en todo caso, Europa y Alemania nunca determinaron qué tipo de ajustes había que implementar.
La decisión de recortar el sueldo a los empleados públicos y a los pensionistas y subir los impuestos indirectos en lugar de incrementar los directos (sociedades, IRPF, rentas de capital, patrimonio, sucesiones, SICAV, etc.) fue exclusivamente del Gobierno.
El margen de actuación siempre es grande y las alternativas muchas. En parte por ineptitud, el Gobierno se inclinó por lo aparentemente más sencillo, haciendo recaer el coste de la crisis sobre las clases más bajas. Los ajustes y reformas realizados por el PSOE estos años son de los más duros de nuestra época democrática. La etapa Zapatero se recordará por la frivolidad, por las ocurrencias, por la improvisación y por la falta total de ideología, a pesar de sus muchas aseveraciones en sentido contrario. El problema actual del PSOE consiste en que se ha olvidado de cuál es la ideología socialdemócrata. Se ha convertido en un partido liberal; liberal, sí, en materia de derechos civiles y de costumbres, pero también en materia de política económica.

Martín Ferrand

Tembién este gran columnista se acuerda de nuestro Fernando VII del Siglo XXI que nos ha tocado sufrir. El artículo se puede leer aquí, yo sólo incluyo la parte referida a la herencia que nos deja el analfabeto con ínfulas de estadista que, con sus ocurrencias e idioteces, ha arruinado España:

[...] José Luis Rodríguez Zapatero ha dejado como herencia de su errático buenismo una situación desesperada. En lo económico – primum vivere deinde philosophari – se teme con fundamento que, al concluir el año 2012, el número de parados alcance los 5,7 millones; en lo social, la Nación esta desvertebrada – más, mucho más, que cuando lo señalaba Ortega –; en lo político, el mal uso del Titulo VIII de la Constitución nos ha llevado a gran número de despropósitos; y en lo ético, cimiento básico de la prosperidad democrática, estamos bajo mínimos. Y eso sin entrar en detalles y problemas concretos, desde la Educación a la Justicia.
El daño producido por Zapatero y sus Gobiernos en las dos legislaturas de su responsabilidad son mayores de lo que parece. Por ejemplo, en lo que con cierta frivolidad muchos llaman “el sector del ladrillo”, todavía no se pueden evaluar las magnitudes del quebranto. No es solo la “burbuja” financiera o la congelación de un sector básico en nuestra estructura económica. La resaca de esa borrachera será tremenda y, además, difícilmente volverán las aguas a un cauce similar al que alcanzaron. [...]

González Quirós

No es que yo siga demasiado a este analista, pero en uno de sus artículos desvela un mensaje muy en consonancia con lo que ya hemos comentado aquí muchas veces: la tremenda pasividad y complacencia de todo el P (ex-PSOE) ante todas las barrabasadas del nauseabundo traidor:
[...] Lo primero que habría que descartar es la conversión de Zapatero en el único pagano. Es verdad que Zapatero se ha movido no poco para tratar de evitarlo, y que ha estado notoriamente ausente a la hora de dar la cara, pero sus mutis no han hecho sino dibujar la contrafigura de un proceso por el cual los socialistas parecían querer endosarle de manera íntegra y sin salvedad alguna la responsabilidad de su mala fortuna.
Hay dos poderosas razones para que el empeño de exonerar al partido del desastre general sea un imposible: la primera de ellas es que, sin excepción, los dirigentes del PSOE han acogido con mansurrona disciplina todas las iniciativas de Zapatero, que no han sido pocas ni irrelevantes. El PSOE bajo Zapatero ha sido un partido rocoso, férreamente unido tras su líder y en el que no ha habido ni la más ligera discrepancia. Sólo cuando el desastre era ya inevitable se ha ensayado un alejamiento y eso, segunda razón, ha impedido que nadie cogiese el toro por los cuernos y tratase de encabezar una oferta electoral que ligase con las recientes rectificaciones del presidente [...]
Joaquín Leguina

Pero con todo, creo que el que más me gusta en sus críticas es Joaquín Leguina, sobre todo por venir de quien viene: un antiguo peso pesado dentro del antiguo PSOE y que ha sido uno de los pocos socialistas en levantar la voz contra el vacuidad y el esperpento en que se convirtió el partido bajo el (des)gobierno del miserable traidor Zapatero. Sus tres últimos artículos (25 Nov, 29 Nov, 5 Dic) los dedica al próximo Congreso del P (ex-PSOE), mostrando las pautas de lo que debería ser la regeneración del partido, no sin cierto escepticismo sobre lo que realmente acontecerá, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los 'nuevos valores' del partido son hijos del zapaterismo, con toda la carga de servilismo y de incapacidad que ello conlleva (léase el artículo del 5 de Diciembre, dedicado a 'Los oblatos', merece la pena leerlo).

¡Tiene gracia! Me gusta imaginar a Don Joaquín con una sonrisa de cierta satisfacción al ver que tenía toda la razón en sus críticas al actual P (ex-PSOE) y sus inanes dirigentes. Aquí dejo algunos extractos de los citados artículos:

[...] Alguien tendría que decir en voz alta algunas verdades del barquero. Por ejemplo, que en el PSOE de Zapatero se ha prosperado de la mano de la arbitrariedad y del nepotismo, mediante los cuales han ascendido a los más altos cargos del Partido y del Estado personas que por sus méritos jamás hubieran alcanzado una jefatura de negociado. Ha llegado el momento de olvidarse de imágenes, ocurrencias y vaivenes. Es la hora de la sensatez.

Si el sábado 26 el Comité Federal se traga sin rechistar la propuesta de ZP, podemos estar ya en el camino que conduce a la desaparición del Partido.

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Como viene siendo habitual en ella, la dirección del PSOE no asumió la responsabilidad por el catastrófico resultado electoral del 20 de noviembre, despachando unas pérdidas millonarias de electores [...] en el Comité Federal, ante el cual -si hubiera, de verdad, asumido sus graves responsabilidades en la debacle- Rodríguez Zapatero tendría que haber dimitido [...]

Claro que la crisis ha influido en los resultados, pero mucho más ha influido la mala gestión de la crisis: primero negarla, luego los “brotes verdes” y, finalmente, el bandazo de mayo de 2010.

Por otro lado, la crisis ha puesto en evidencia dentro de la conciencia de muchos ciudadanos la sinsustancia, la inconsistencia y la mendacidad de un líder obsesivamente mediático y cortoplacista como es Zapatero [...]

[...] sí que podemos intentar que el suicidio no se consume, de suerte que quienes se hagan cargo de la nueva dirección partidaria tengan más sustancia y más fuste que aquellos que ahora deben abandonarla por exigencia del sentido común y de la supervivencia colectiva.

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[...] El País publicó el 4 de diciembre las respuestas a unas preguntas dirigidas a nueve jóvenes líderes socialistas [...]
Desde luego, entre las preguntas que les plantearon a estos nueve jóvenes valores no estaba una muy elemental y relevante: ¿Cuánto tiempo y en qué ha trabajado usted fuera del Partido? Lo cual hubiera sido clarificador y serviría para que el lector supiera si los entrevistados son todos oblatos o hay entre ellos algún externo.
Me temo que si sumáramos todos los años en los cuales estos nueve jóvenes han estado trabajando en (y viviendo de) alguna empresa productiva “fuera del convento socialista” la media difícilmente llegaría a la unidad.
La promoción política de la mayor parte de ellos es obra del zapaterismo [...] porque en el PSOE de Zapatero apenas ha prosperado alguien que no haya pasado por el “comité de selección”.
[...] Ecologistas, feministas y defensores de otras utopías parciales… todos  tienen en el susodicho programa [N. del A: se refiere al programa electoral del PSOE] su acomodo. Por haber hay hasta un brindis al sol lingüístico. En efecto, mientras los nacionalistas hacen todo lo posible por erradicar el castellano de sus territorios, el programa nada dice de eso, pero se preocupa de que todos los adolescentes españoles “al término de la educación obligatoria conozcan  perfectamente tanto la lengua castellana como el resto de las lenguas cooficiales”.
Pues bien, si esa va a ser la base de la “renovación”, apaga y vámonos.
Pero no acaba ahí la cosa. Preguntados qué letra de las siglas del PSOE es preciso reforzar, casi todos coinciden en la P de Partido [...] ¿Por qué escogen el Partido?, me pregunto yo. Y me asalta otra duda: ¿no será que para casi todos ellos no existe otra cosa?
¿Hay algo que el PSOE no deba volver a hacer?, se les pregunta. Casi ninguno esboza el más leve camino hacia la autocrítica, lo cual no deja de ser grave en personas que de una forma u otra han sido protagonistas y corresponsables del desastre electoral.
[...] Menos mal que uno de ellos, César Luena, asegura que “debemos pensar más la política fiscal”. ¿Y qué ha hecho el zapaterismo durante estos siete años? Pues predicar cosas tan coherentes como que bajar los impuestos era de izquierdas y subirlos también.
Políticas seguidas por ZP, como la territorial, aquella de la “España plural” que desembocó en el Estatuto de Cataluña, o la doblez de la política “por la paz”, ésa que ahora está destapando el inefable Eguiguren no merecen ningún comentario de estos jóvenes con futuro.
[...] En resumen: Salgamos lo más pronto que se pueda del paso con un congreso rápido… aunque al PSOE le acabe ocurriendo aquello que dicen le pasó a un enfermo: cuando volvió en sí ya era cadáver.

martes, 22 de noviembre de 2011

Ahora no lo quieren ni bendito

¡A buenas horas, mangas verdes!

Ahora que el incompetente y miserable traidor ha recibido su merecido en las urnas (con casi cuatro años de retraso, eso sí), todos deciden hacer leña del tocho (pero muy tocho) caído y lo tratan como a un apestado.

Y cuidado, no es que me parezca mal que lo traten como tal; lo que me fastidia es que lo hagan ahora, después de que todo su séquito político y mediático le ha reído las gracias durante todos estos años que nos ha tocado sufrir sus ocurrencias, sus desvaríos y sus traiciones. ¿Será quizás porque, como dice Marcello, les conviene de cara al futuro tener a Rubalcaba de su lado? ¡No lo duden!

Es ahora cuando desde 'El País' le dedican una editorial en el que lo ponen a caer de un burro. Anda que lo ponen bonito... ahí van unas cuantas de las lindezas que le dedican:
La incompetencia y falta de densidad política de Rodríguez Zapatero, en medio de la crisis global más seria que ha conocido el mundo desde hace más de medio siglo, han catapultado a Rajoy a La Moncloa.
[...] en esta ocasión el derrotado no es Alfredo Pérez Rubalcaba, sino José Luis Rodríguez Zapatero. La consecuencia de un suceso de esa naturaleza no puede ser otra que su dimisión inmediata como líder del partido socialista y la convocatoria de un congreso urgente que restaure las estructuras de una formación política amenazada de ruina por la ausencia de maña y el exceso de mañas que su actual secretario general exhibe. [N. del A: Se nota que quieren hacer buenas migas con Rbcb, dado que obvian de manera flagrante que ha sido nada menos que ministro y vicepresidente del (des)Gobierno con el miserable traidor, lo que le convierte en coautor de todas las fechorías perpertradas por el mauseabundo personaje]
Que el señor presidente del Gobierno no se sabe ir es algo comprobado por todos los españoles. Convocó elecciones con una antelación de cuatro meses, provocando un desconcierto y una inestabilidad en la vida política que pasarán a los anales como demostración de una torpeza poco común en el manejo de los tiempos [...]
Por eso no es de recibo su disposición a permanecer todavía algunos meses al frente del PSOE para tratar de dirigir la transición interna del partido, después de un fracaso electoral tan rotundo como el cosechado ayer. Su familia y su casa de León le esperan para disfrutar de un descanso bien ganado [...] [N. del A: Digo yo que lo de 'bien ganado' es una ironía...]
El PSOE ha sido la gran formación política de este país desde el advenimiento de la democracia. [...] Pero lo más relevante fue su contribución a la construcción de una izquierda moderna, al estilo de sus partidos homólogos europeos. Los resultados de las elecciones de ayer, como los de las recientes municipales y autonómicas, ponen de relieve que gran parte de ese caudal político ha sido dilapidado de manera insensata e innecesaria durante los últimos años.
[...] En el pasivo debe anotársele la desgraciada pérdida de presencia de España en política exterior, el debilitamiento de la cohesión territorial tras los avatares de la reforma del Estatuto catalán, la arbitrariedad y nepotismo en sus decisiones de política industrial, la lentitud en reaccionar frente a los primeros síntomas de la crisis global, y su incompetencia para los asuntos de la gobernación en medio de las dificultades [...]
Váyase José Luis Rodríguez Zapatero en buena hora de sus responsabilidades al frente del mismo y permita a los socialistas reordenar su casa antes de que los vendavales de este invierno degeneren en tornado.
Ahora incluso se apuñalan entre ellos, con lo bien avenidos que, supuestamente, estaban hasta hace cuatro días: Rubalcaba y el resto de secuaces no querían al miserable traidor en la campaña electoral; en la noche electoral el miserable traidor, que además de ser un botarate ha dado sobradas muestras de que también es un cobarde, no dio la cara frente a los ciudadanos (no se sabe si por petición de Rubalcaba, o en venganza por haber sido ninguneado en la campaña o, como seguramente sea, por pura cobardía); en la noche postelectoral se tiraban los trastos a la cabeza culpándose el uno al otro del desastre; y después Alfredito no acudió a la comida de la ejecutiva.

Para colmo de desesperación de cualquier socialista de bien (si es que aún queda alguno), el miserable traidor aún pretende quedarse unos meses como secretario general para dar la batalla por sus sucesores en lugar de dejar el partido en manos de una gestora, como piden los felipistas (que también tienen lo suyo apoyando a un Rubalcaba que ha sido cómplice necesario en los desmanes, felonías e infamias del miserable traidor, mequetrefe, patán, tarado, sectario e incompetente que es José Luis Rodríguez Zapatero, la peor de las pesadillas que ha podido tener este país).

Aunque he de reconocer que aún queda al menos una mente lúcida entre los socialistas: Joaquín Leguina lleva años denunciando las miserias del zapaterismo (su blog está enlazado en el apartado de 'Blogs interesantes', a la derecha de este texto), y en su artículo postelectoral dice las cosas bastante claras:
Si lo que pretende Zapatero es dejarlo todo “atado y bien atado” mediante un congreso “rápido” pilotado por José Blanco y los suyos, apaga y vámonos. O mejor dicho, “el último que apague la luz”.
Echarle la culpa de la derrota en exclusiva a la crisis (tentación en la cual “la corte” va a caer) es una forma como cualquier otra de negarse a asumir responsabilidades. Y si no se asumen responsabilidades, no se pueden rectificar los errores.
Nadie espera que ZP vaya a reconocer sus errores, pero si el PSOE quiere sobrevivir tendrá que rectificar, de inmediato, orientaciones políticas como las seguidas por ZP en el ámbito territorial, en el energético o en el fiscal, por citar sólo tres. Pero tan importante como las rectificaciones políticas es cambiar de arriba abajo el funcionamiento interno del Partido. En otras palabras: urge eliminar, al menos, dos ismos: el caciquismo y el nepotismo. Un caciquismo que hoy maneja a su gusto las agrupaciones y, por agregación, las federaciones y un nepotismo que se hace visible al contemplar el actual sistema de selección del personal. En efecto, en el PSOE de Zapatero sólo se ha prosperado de la mano de la arbitrariedad. Una arbitrariedad que ha ascendido –entre sus muy variadas ocurrencias- a las más altas magistraturas del Estado a personas que jamás hubieran llegado ni a jefes ni a jefas de negociado.
Si la alternativa de futuro es –por ejemplo– Carme Chacón (“el final del paganismo y el comienzo de lo mismo”), no es que ellos estén locos, es que nosotros, el resto de los afiliados, si no somos capaces de impedirlo, nos mereceremos el desastre que vendrá de la mano de esta mujer cuya enorme ambición compite en volumen con su desfachatez.

En cualquier caso, el espectáculo de sangre va a ser entretenido para los que queremos ver hundido a un partido que, con sus inacciones y seguimiento ciego del líder (¡menudo líder!), filas prietas con tal de no perder la poltrona (los políticos siempre mirando a corto; ahora, si hay suerte, estarán lejos de la poltrona por muuuchos años), permitió que la pudredumbre llegara hasta los límites que ha llegado tanto en lo económico, como en lo social, como en lo territorial y en tantos otros ámbitos en los que el (des)Gobierno del miserable traidor ha sido la peor de las pesadillas. Reconforta algo ver que en el P (ex-PSOE) reciben su propia medicina de descomposición precisamente por no haber querido parar los pies a semejante mamarracho traidor cuando con sus ocurrencias debilitaba la fortaleza de la nación de la que dijo que era "discutida y discutible".

Que disfruten de sus 110 diputados. Después de la que han liado y cómo han dejado el país, me parece una auténtica barbaridad que le haya votado tanta gente; deberían estar celebrando con cava (catalán, por supuesto) el que aún haya tanto sectario en España, que vote socialista aunque le caguen encima.

Ítem más: En su momento ya publiqué temas en relación a las elecciones, tanto anterior como posteriormente a las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de Mayo. Me alegro de haber acertado en mis pronósticos y deseos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Que se jodan!

Muy buenas.
Está claro que últimamente tengo el blog absolutamente abandonado: temas laborales y personales me tienen muy alejado del tiempo necesario para escribir en el blog.
Pero hoy es un día que merece la pena escribir algo. Y es que se confirma la debacle total del P (ex-PSOE) en las elecciones: el peor resultado de su historia, por debajo incluso de las elecciones de 1977.
Varios apuntes al respecto:
  • Esto es algo que tenía que haber ocurrido en las elecciones de 2008. Entonces ya se vio cómo teníamos a un miserable y un absoluto incompetente al frente del (des)Gobierno, pero la masa es maleable y la tele hace mucho daño: después de 4 años de despropósitos (2004-20008), más de 11 millones de lobotomizados dieron la victoria al PSOE, con las consecuencias que todos estamos sufriendo en nuestras carnes.
  • No me alegro especialmente de la victoria del PP, aunque visto que o tienes mayoría absoluta o te tienes que bajar los pantalones delante de nacionalistas desleales y traidores a España, pues casi mejor una mayoría amplia que tener que pactar con los chantajistas periféricos. Aunque sigo considerando que, más que una victoria del PP, es una bofetada (tardía) de los votantes al P (ex-PSOE) después de todos los desvaríos perpetrados por el repugnante traidor.
  • Es una vergüenza que uno de los “regalitos” que nos deja el miserable traidor sea Amaiur con 7 diputados y grupo parlamentario propio gracias a su feliz ocurrencia de legalizar partidos terroristas. Aun mayor asco da pensar que obtiene esos 7 diputados con menos de un 1.5% de los votos, mientras que un partido como UPyD, con casi un 5% de los votos y que representa a ciudadanos de toda España se quede con tan sólo 5 diputados. Gran resultado aun así para UPyD, mi enhorabuena para el partido al que yo he votado.
  • En total, más del 70% de los votos han ido a los dos partidos mayoritarios, aquellos que sistemáticamente están perfectamente de acuerdo en oponerse a lo que no les conviene, aunque sea justo: el cambio de ley electoral, listas abiertas, separación de poderes y, en general, una mejora profunda en la calidad democrática de nuestro país. Una reivindicación irrenunciable que, desde mi punto de vista, debería hacer que ningún ciudadano responsable diese su voto a partidos que no lo tuvieran como parte destacada de su programa electoral.
El P (ex-PSOE) se tiene muy merecido el descalabro al que se enfrenta. Tras esto, quién sabe si entrará en proceso de descomposición… ¡ojalá! Se lo merece, como dice Pablo Sebastián, por cientos de razones:
[…] por haber consentido que un tropel de políticos sin preparación, experiencia, cualificación y sin el menor sentido del Estado ni conocimiento de la Historia y de la realidad de la nación española, empezando por el propio José Luís Rodríguez Zapatero, se hayan sentado en la Presidencia del país, en el Gobierno de la nación y en altos cargos del Estado haciendo alarde de su proverbial incapacidad y causando destrozos que hoy son de difícil solución. La epidemia de incompetencia manifiesta los gobernantes del PSOE –nacionales, autonómicos y locales- de los tiempos de Zapatero es causa de los males de hoy y un motivo más que suficiente para justificar una clara alternancia y mayoría absoluta del PP. El hecho de que Rubalcaba y la vieja guardia del felipismo haya expulsado de la campaña electoral a Zapatero, y a su equipo constituye la prueba de lo que aquí se dice.
[…] hacen falta gobernantes que sepan lo que es España y entiendan que solo con la cohesión nacional y salvaguardando el alma reconciliadora de la transición se puede hoy salir de la crisis en la que estamos que no sólo es económica, sino también de identidad nacional, política y moral […].
Sobre todo esto, el paso de Zapatero por el Gobierno de España ha sido demoledor. Ha querido reescribir el pacto de la transición con el regreso a la Guerra Civil desenterrando tumbas, recuerdos y rencores de manera gratuita y hasta infame. Ha dicho Zapatero que la nación española era “discutida y discutible” para ofrecer al nacionalismo e independentismo catalán un estatuto que estaba fuera de la legalidad constitucional, como lo demostró el propio Tribunal Constitucional, intentando una fraudulenta reforma de la Constitución hacia una España confederal (que él disfrazaba de “plural”), que ha acabado en un estatuto catalán insolidario desde el que, por ejemplo, se persigue y sanciona el uso del castellano en el territorio español de Cataluña, a pesar de las sentencias ya dictadas contra estas prácticas por los altos tribunales del Estado.
Es el mismo Zapatero y el mismo PSOE que aceptaron sentarse en el gobierno de Cataluña con los independentistas pintorescos de ERC, los Carod y compañía, lo que suponía una traición a la pretendida españolidad del PSOE, luego rematada con el pacto del Tinell para expulsar al PP de cualquier institución. Y de este temerario juego del regreso a la Guerra Civil y la España plural o confederal, y de la violación constitucional, y la nación discutida y discutible, partieron las concesiones a ETA cuando ya estaba en su final (Bildu y Amaiur), y las demandas de CiU del concierto fiscal –olvidando el concierto comercial con España-, y todos los problemas que se anuncian en el País Vasco ante el desastre del PNV que, subido en el carro loco de Zapatero, se echó al monte y ha favorecido el crecimiento electoral del entorno de ETA.
Un día crucial y revelador fue aquel donde Zapatero, en vísperas de las elecciones de 2004, dijo en Barcelona “apoyaré en Madrid lo que decida el parlamento catalán”, renegando de la soberanía nacional. Ese mismo día se vio la talla, es decir el disparate y la incapacidad, que anidaban en la cabeza hueca de Zapatero. Y ese día los dirigentes del PSOE debieron hacerle todas las necesarias advertencias y ponerlo en su sitio. Y si no lo hicieron fue porque creyeron que no ganaría los comicios de 2004, porque entonces no había estallado el criminal atentado islamista de Madrid.
Y todos estos graves errores de Zapatero y del PSOE, de los que es cómplice principal el propio Rubalcaba […]
No sabemos lo que nos depara el PP bajo el liderazgo de Rajoy, pero los españoles hemos sufrido al PSOE de Zapatero y eso es difícil de igualar o empeorar.
Y Manuel Martín Ferrand también le dedica unas palabritas:
España tendrá que derrochar esfuerzo e imaginación para salir del pozo al que la condujo la irresponsable incapacidad de José Luis Rodríguez Zapatero y sus sucesivos equipos ministeriales y ministerialas.
Supongo que, si Rajoy no quiere competir con Zapatero en insolvencia, en los cuarteles de la gaviota ya estarán trazados los planes que marcarán el rumbo de la Nación en los primeros meses de la nueva etapa. ¿Estará también previsto el que se sintetiza en la ecuación que encabeza esta columna?
El 20N es la fecha clave para que los españoles, colectiva y democráticamente, le den la boleta a Zapatero, el líder que quiso reescribir la Historia de España y, a mayor gloria de su abuelo, luchó denodadamente para ensanchar la brecha, ya casi cerrada, que separa las dos Españas. En tan delicada y egocéntrica tarea, merecedora de atención médica, a Zapatero se le fue el santo al cielo y le sobrevinieron cinco millones de parados mientras Pedro Solbes miraba al infinito y Elena Salgado, siempre impecable en su aspecto, tocaba la lira sin mirar a ninguna parte.
El resultado está a la vista. Hemos pasado de estar a punto de ingresar en el G-8 a ser “invitados permanentes” en el G-20 y lucir el poco honroso título de la Nación con más paro de Europa. Además, como en un gigantesco corte de manga a la ciudadanía, el PSOE tomó la decisión de que fuese Alfredo Pérez Rubalcaba su candidato a la presidencia del Gobierno en estos próximos comicios.
Quien fue, primero, portavoz socialista en el Congreso y, después, vicepresidente del Gobierno – la cara en la que se sostiene la cruz del zapaterismo –, el coautor del desaguisado, es, según la sabiduría socialista, el hombre adecuado para remediar una crisis que contribuyó a construir. ¿Qué ocurre en el PSOE, en donde parece haberse instalado el desvarío?
La situación que hereda el nuevo gobierno del PP es absolutamente dramática. En empleo, déficit, deuda, educación, justicia, sanidad, problemas territoriales… todo necesita reformas urgentes. Veremos qué es capaz de hacer Marianico. La respuesta, en pocos meses.

domingo, 28 de agosto de 2011

Pérez Reverte se acuerda del miserable traidor

Buenas.
Pérez Reverte ha tenido a bien acordarse de nuestro miserable traidor particular y le ha dedicado unas líneas en su artículo semanal en XL. Visto que tengo su blog enlazado desde el mío, se puede suponer que me gusta lo que escribe este hombre; pero esta vez se ha superado. ¡Que viva Pérez Reverte!

Sobre imbéciles y malvados

No quiero, señor presidente, que se quite de en medio sin dedicarle un recuerdo con marca de la casa. En esta España desmemoriada e infeliz estamos acostumbrados a que la gente se vaya de rositas después del estropicio. No es su caso, pues llevan tiempo diciéndole de todo menos guapo. Hasta sus más conspicuos sicarios a sueldo o por la cara, esos golfos oportunistas -gentuza vomitada por la política que ejerce ahora de tertuliana o periodista sin haberse duchado- que babeaban haciéndole succiones entusiastas, dicen si te he visto no me acuerdo mientras acuden, como suelen, en auxilio del vencedor, sea quien sea. Esto de hoy también toca esa tecla, aunque ningún lector habitual lo tomará por lanzada a moro muerto. Si me permite cierta chulería retrospectiva, señor presidente, lo mío es de mucho antes. Ya le llamé imbécil en esta misma página el 23 de diciembre de 2007, en un artículo que terminaba: «Más miedo me da un imbécil que un malvado». Pero tampoco hacía falta ser profeta, oiga. Bastaba con observarle la sonrisa, sabiendo que, con dedicación y ejercicio, un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.

Agradezco muchos de sus esfuerzos. Casi todas las intenciones y algunos logros me hicieron creer que algo sacaríamos en limpio. Pienso en la ampliación de los derechos sociales, el freno a la mafia conservadora y trincona en materia de educación escolar, los esfuerzos por dignificar el papel social de la mujer y su defensa frente a la violencia machista, la reivindicación de los derechos de los homosexuales o el reconocimiento de la memoria debida a las víctimas de la Guerra Civil. Incluso su campaña para acabar con el terrorismo vasco, señor presidente, merece más elogios de los que dejan oír las protestas de la derecha radical. El problema es que buena parte del trabajo a realizar, que por lo delicado habría correspondido a personas de talla intelectual y solvencia política, lo puso usted, con la ligereza formal que caracterizó sus siete años de gobierno, en manos de una pandilla de irresponsables de ambos sexos: demagogos cantamañanas y frívolas tontas del culo que, como usted mismo, no leyeron un libro jamás. Eso, cuando no en sinvergüenzas que, pese a que su competencia los hacía conscientes de lo real y lo justo, secundaron, sumisos, auténticos disparates. Y así, rodeado de esa corte de esbirros, cobardes y analfabetos, vivió usted su Disneylandia durante dos legislaturas en las que corrompió muchas causas nobles, hizo imposibles otras, y con la soberbia del rey desnudo llegó a creer que la mayor parte de los españoles -y españolas, que añadirían sus Bibianas y sus Leires- somos tan gilipollas como usted. Lo que no le recrimino del todo; pues en las últimas elecciones, con toda España sabiendo lo que ocurría y lo que iba a ocurrir, usted fue reelegido presidente. Por la mitad, supongo, de cada diez de los que hoy hacen cola en las oficinas del paro.

Pero no sólo eso, señor presidente. El paso de imbécil a malvado lo dio usted en otros aspectos que en su partido conocen de sobra, aunque hasta hace poco silbaran mirando a otro lado. Sin el menor respeto por la verdad ni la lealtad, usted mintió y traicionó a todos. Empecinado en sus errores, terco en ignorar la realidad, trituró a los críticos y a los sensatos, destrozando un partido imprescindible para España. Y ahora, cuando se va usted a hacer puñetas, deja un Estado desmantelado, indigente, y tal vez en manos de la derecha conservadora para un par de legislaturas. Con monseñor Rouco y la España negra de mantilla, peineta y agua bendita, que tanto nos había costado meter a empujones en el convento, retirando las bolitas de naftalina, radiante, mientras se frota las manos.

Ojalá la peña se lo recuerde durante el resto de su vida, si tiene los santos huevos de entrar en un bar a tomar ese café que, estoy seguro, sigue sin tener ni puta idea de lo que vale. Usted, señor presidente, ha convertido la mentira en deber patriótico, comprado a los sindicatos, sobornado con claudicaciones infames al nacionalismo más desvergonzado, envilecido la Justicia, penalizado como delito el uso correcto de la lengua española, envenenado la convivencia al utilizar, a falta de ideología propia, viejos rencores históricos como factor de coherencia interna y propaganda pública. Ha sido un gobernante patético, de asombrosa indigencia cultural, incompetente, traidor y embustero hasta el último minuto; pues hasta en lo de irse o no irse mintió también, como en todo. Ha sido el payaso de Europa y la vergüenza del telediario, haciéndonos sonrojar cada vez que aparecía junto a Sarkozy, Merkel y hasta Berlusconi, que ya es el colmo. Con intérprete de por medio, naturalmente. Ni inglés ha sido capaz de aprender, maldita sea su estampa, en estos siete años.

miércoles, 25 de mayo de 2011

ZP acampado en Moncloa

Buenísima columna de Aurora Pavón en ‘República.com’. No puedo por menos que reproducirla aquí:

Este aparatoso final de Zapatero, el bambi de la ceja, el talante, la sonrisa y la “baraka” de las siglas ZP estaba escrito en el libro del sentido común y la lógica política desde hace mucho tiempo, aunque las vacas gordas de la economía –hoy bien flacas- y los errores del aznarismo y de la derecha conspiradora del 11-M hayan retrasado el final de esta representación que empezó como una comedia boba de amor y lujo –con los banqueros y los empresarios del IBEX tocándole las palmas en la Moncloa- y que termina en un drama singular porque el final de la impostura y la inútil escapada tarde o temprano tendría que llegar. Pero todavía nos queda el estrambote, el último suspiro del protagonista que no está como parece atado al mástil de su bergantín como un Ulises que no quiere escuchar los dulces cantos de las tentadoras sirenas que le dicen ¡lárgate! sino que como el audaz capitán Sparrow sigue al mando de “la perla negra” empeñado en estrellarla contra los arrecifes llevando al desastre toda la tripulación.

Ahora cuando ya no es nadie –hace tiempo que dejó de serlo cuando negó la crisis económica y en el horizonte se adivinó el tsunami de la política y la economía española- Zapatero sigue empeñado en negar la realidad y se resiste a abandonar el poder aunque trasladó su despacho presidencial al campamento que sus hijas, las góticas, han montado en los jardines de la Moncloa para imitar a los acampados de la Puerta del Sol, de los que ayer se mofaron –demasiado pronto- los militantes del PP que aclamaban a un Rajoy exultante que saludaba desde el balcón popular de la calle Génova con una sonrisa beatífica y mefistofélica como diciendo a los propios y a los extraños: ahora os vais a enterar como las gasta el hombre tranquilo de Pontevedra.

Desde sus respectivos mausoleos Felipe González y José María Aznar, los convidados de piedra en el magro festín de la política española, habrán esbozado una unánime sonrisa porque ambos lo veían venir. González en privado trataba a Zapatero como a un idiota con una imparable capacidad destructiva y sin el menor sentido del Estado –que él llevó hasta el límite de los GAL-; y Aznar pensará que, aunque tarde, el de Pontevedra lavará sus pecados y hará más llevadera su aparatosa salida de la política.

Era de esperar. El malabarista de los mil platos bailando al unísono sobre las cimbreantes varas de bambú traídas de China no podría resistir mucho tiempo con su simulación y al final la vajilla, plato a plato y siguiendo el símil de las fichas del dominó, cayó y se rompió con estruendo en el suelo español y, colorín colorado el cuento del Bambi se ha acabado. Y en la UE y en los Estados Unidos, Obama, Merkel y Sarkozy se harán cruces y dirán –como habrán dicho o pensado todos sobre Strauss-Kahn- “alabado sea el Señor, de menudo loco nos hemos librado”. Dicen que Van Rompuy en los salones privados del Consejo de Ministros de la UE le llamaba el lunático, especialmente desde que la señora Pajín anunció su fama planetaria con motivo de la presidencia española de la UE –primer semestre de 2010-, en la que casi se anuncia la quiebra de la deuda del Reino de España. Y aún se frotan los ojos y los oídos los primeros dirigentes de Europa y América al ver y escuchar decir a Zapatero, en la noche trágica del PSOE, que todavía tiene ganas de seguir un año más a ver si termina de imponer las reformas de la economía española, como si los resultados del 22-M no fueran con él.

Estamos ante un zombie que camina solo extendiendo los brazos hacia el infinito y que ha dejado a su paso un inmenso camposanto donde yacen sus mejores aliados, convertidos en víctimas de su inagotable capacidad para destruir. Ha dejado hechos unos zorros al PSOE, los sindicatos, a Garzón, al Grupo Prisa, a los de La Sexta, a Pedro J. –que echa la culpa de todo a Rubalcaba, su obsesión-, al PSC, a Chaves, Barreda, Montilla, Maragall, Revilla, Gómez, Griñán, Pepiño, Caldera, y demás artistas de su camarilla de la que todavía pretende sacar petróleo con el nombramiento de Chacón, su favorita, al frente del PSOE. El caballo de Atila era un delicado corcel, como los de la escuela de equitación de Viena, al lado de este trotón que galopa ciego de entusiasmo y ebrio del poder que ya no tiene por más que no lo quiera reconocer.

Y luego se quejan algunos de los santos inocentes de la Puerta del Sol que dicen que la democracia no funciona. Pero ¿qué más tiene que pasar en este país para que Zapatero dimita de todo y se vaya con viento fresco a León? 

martes, 24 de mayo de 2011

El castañaZPo

Hoy tengo dos sentimientos contrapuestos. Por una parte, una cierta decepción por ver que en este país la masa se mueve por espasmos: ahora se vota en masa al PP, y estoy seguro de que la inmensa mayoría ni siquiera ha reflexionado un poco sobre otras opciones.

Por otra parte, alegría inmensa de ver que por fin (aunque con tres años de retraso) el repugnante, indecente y repulsivo ser que habita La Moncloa ha recibido el castigo que se merece en las urnas (y ojalá le llegasen otros muchos castigos en forma de, por ejemplo, procesamiento penal por negligencia y por alta traición).

El único problema es que la mayoría del populacho sólo ha visto el desastre cuando ya lo ha tenido encima; tendríamos que haberlo mandado a su casa (o a la cárcel, por traidor, por mentiroso y por negligente) en las elecciones de 2008.

El PSOE ha recogido lo que sembró, y ha perdido en todas y cada una de las comunidades en las que ha habido elecciones autonómicas, amén de en la práctica totalidad de las ciudades importantes. Esto le va a costar la poltrona a muchos de los que callaron ante los desmanes y ocurrencias del traidor de La Moncloa; se merecen el castigo por cómplices necesarios para que cometiese sus fechorías. Hace tiempo que debieron haberle parado los pies y advertirle seriamente sobre sus temeridades, sus traiciones y sus desvaríos, pero no lo hicieron.  Con un poco de suerte no olvidarán fácilmente la lección y la próxima vez impedirán que un incompetente absoluto, ciego y enloquecido, sin escrúpulos, sin cerebro y sin huevos se haga con el poder.  Nos queda el consuelo de pensar que la próxima vez se opondrán, si no por el bien del país, al menos para no volver a verse fuera de sus poltronas.

¿Y saben qué? ¡Que me alegro! El PP no es, ni mucho menos, santo de mi devoción, pero me alegro de la debacle total del P (ex-PSOE), el partido que ni es socialista, ni es obrero ni es español. El idiota máximo lo ha hundido, y espero que por muchos años para que no olviden la lección. Ya que nos ha llevado como país al borde mismo de la ruina, al menos que lo paguen por años. La verdad es que a estas alturas me da igual que el indecente mamarracho dimita o no (dice que no lo hará; he aquí el talante del personaje), y creo que así me podré regodear aún más: cuanto más tiempo al frente del P (ex-PSOE), más daño para el partido más traidor que hemos tenido que sufrir.

jueves, 19 de mayo de 2011

El ‘Movimiento 15-M’ toma la calle

Buenas.

Ya es un hecho! Por fin la sociedad ha reaccionado y, mediante convocatorias a través de Internet y redes sociales, salió a la calle el pasado domingo en ciudades de toda España para reclamar cambios en el actual sistema pseudodemocrático que sufrimos.

Afortunadamente, parte de la prensa se hizo eco de estas convocatorias; es curioso que esta prensa que se ha volcado en dar eco a estas manifestaciones sean las que son tachadas como medios ‘conservadores’ por parte de determinados grupos sociales… aquí cada uno se retrata a sí mismo. Y es ahora que desde medios internacionales se da eco a la protesta (la BBC y otra prensa internacional la compara con las protestas en Egipto) es cuando las televisiones y los medios más afines al poder deciden que no pueden ocultarlo por más tiempo.

Dada la heterogeneidad del grupo, las propuestas pueden ser realistas, ilusorias o radicales, pero lo que sí es cierto es que se ha encauzado el hartazgo de la sociedad frente al actual sistema. Por otra parte, las peticiones básicas de separación de poderes, cambio en la Ley Electoral, el fin de privilegios de los políticos, mano dura contra la corrupción y otras que forman la base de la protesta y lo que se exige desde las plataformas más importantes que han dado vida a la protesta sí que son absolutamente posibles y, además, necesarias.

Parece que algo pica cuando desde el poder se intenta terminar con la manifestación. La Junta Electoral ha prohibido las manifestaciones (hay incluso una web para exigir que el veredicto de la JEC sea favorable), aunque éstas han seguido adelante, y seguirán con la acampada, durante el fin de semana y, si todo sale bien, más allá del 22-M. Desde mi punto de vista, la desobediencia civil (no violenta, por supuesto) está justificada en estos casos en los que se pretende acallar la voz de los ciudadanos.

DRY

Y es que este movimiento ha pillado a contrapié a los partidos políticos, especialmente a los dos grandes. Ahora todos intentan, patéticamente, arrimar el ascua a su sardina: José Blanco, que ni tiene vergüenza ni la ha visto ni de lejos, ha tenido el descaro de pedir el voto para el PSOE… ¡el partido que más responsabilidad tiene en la actual situación del país! Para igualar el nivel de estulticia, llega Pons (PP) y, después de expresar su respeto por las protestas, la caga al denunciar que parte del movimiento 15-M está organizado por la ultraizquierda… sospechas paranoicas sobre todo lo que pueda hacer perder votos al PP. La única que ha pedido que nadie se apropie del ‘Movimiento 15-M’ es Rosa Díez, a pesar de que su partido es el más cercano a las reivindicaciones.

En cualquier caso, a estas alturas es irrelevante si PSOE o IU están detrás de estas movilizaciones están PSOE o IU. La teoría de que el mismísimo Rubalcaba pudiera estar detrás en una especie de “ya que me voy al hoyo, no me voy solo” parece que ha cobrado fuerza, sobre todo después de los antecedentes que tiene el PSOE de montar algaradas en las previas de las elecciones para su propio beneficio. Pero aunque así fuese, se ha convertido en un movimiento muy grande y que aglutina a muchas personas de distintas inquietudes políticas y sociales en torno a unos mismos principios.

Lo único cierto es que en estas y las próximas elecciones nos jugamos mucho. Como denuncia Carlos Martínez Gorriarán, PP y PSOE, en la práctica, están de acuerdo en todo lo básico y mantienen un pacto de Estado para no cambiar el status quo. En nuestras manos está dejar que todo siga igual o dar una oportunidad a otras alternativas.

Yo lo tengo claro. ¿Y vosotros?

viernes, 13 de mayo de 2011

Bildu ya está dentro

Buenas.

Tenemos un nuevo episodio de bajada de pantalones del inmenso traidor que es Zapatero. La cosa va así:

El Tribunal Supremo rechaza la pretensión de los proetarras de Bildu de presentarse a las elecciones. Esto de que son proetarras no me lo invento yo: uno de sus promotores, Tasio Erkizia, acaba de ser condenado a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, se enfada mucho y anuncia que suspende la “colaboración” con el (des)Gobierno por la anulación de Bildu. A cualquier cosa le llaman colaboración, dado que esta gentuza vende el voto a cambio de más dinero y más “soberanía” (más poder para mangonear a su antojo, para entendernos).

Dado que los PGE son imprescindibles, y ante la posibilidad de verse en minoría y no sacarlos adelante, al ruin y despreciable ser que habita La Moncloa le entra el canguelo y llama a Urkullu para “pedirle paciencia” y augurar que el Tribunal Consitucional “desfacerá el entuerto”.

El Tribunal Constitucional, haciendo gala de su absoluta independencia frente al Ejecutivo (nótese el sarcasmo), pasa por el aro y admite el recurso de Bildu, dando a los etarras de nuevo acceso a las instituciones gracias al voto casi en bloque de los magistrados llamados progresistas, es decir, los puestos a dedo por el PSOE; sólo uno tuvo la vergüenza torera de votar contra lo que le mandaron desde arriba. En defensa de los pobres magistrados, hay que decir que sospechan que ETA está detrás del invento, pero que según su parecer no hay pruebas suficientes, ¡mecachis! Por otra parte, los cinco magistrados que votaron en contra sostienen que el TC se ha excedido en sus funciones.

Después del enjuague, Urkullu se regocija en su charco y nos dice sin pudor que “han hecho lo posible y lo imposible, cosas que se pueden contar y otras que no”. Por si no queda suficientemente claro, lo primero que dijeron los miserables de Bildu es que “en España no existe la separación de poderes”; más claro, agua. Como dijo Guerra, “Montesquieu ha muerto”. Por otra parte, habría que preguntar al PNV por su desmedido afán en que los matones y sus acólitos estén presentes en las urnas. Los euskaldunes asesinados a manos de ETA, simpatizantes del PNV, se deben de estar revolviendo en sus tumbas; esta es la forma que tienen EA y PNV de honrar a sus muertos.

Frente a las críticas que le llueven al TC por la polémica sentencia  (por llamarla de un modo suave), el Presidente de dicho tribunal, Pascual Sala, arremete contra quienes critican la influencia ideológica del tribunal y el sesgo político de la sentencia y, poniéndose el disfraz de persona digna, declara con todo el cinismo del mundo (sólo superado por Zapatero) que cuestionar la independencia de los magistrados es “atentar contra lo más sagrado de la función jurisdiccional”. Encima el tipo pretende que traguemos y no se critiquen sus decisiones.

Y en estas resulta que un matón de ETA sale de la cárcel después de 25 años sin arrepentirse de sus actos y lo hace con una pancarta de apoyo a Bildu, ¡qué casualidad! ¿Qué pensarán de esto los jueces progresistas?

Como siempre, también hay algún tonto útil que busca justificaciones hasta debajo de las piedras para poder seguir defendiendo la ocurrencia de su líder, of course. Y desde el (des)gobierno se apresuran a hacer el papel de que “indagan” para ver si el acto del cartelito tiene alguna trascendencia… Pero si el partido es legal, ¿qué trascendencia va a tener? Lo único que nos demuestra es lo que ya sabíamos: que Bildu es la nueva marca de ETA y que todos los proetarras votarán en masa a esas siglas; el cartelito de la miserable rata de cloaca que salió de la cárcel no es más que un faro por si aún queda algún despistado (ya se sabe, la inteligencia límite de la mayoría de los matones del norte requiere decirles las cosas claritas).

Al final, nos quedamos con cara de tontos viendo cómo los matones vuelven a las instituciones, tal como ocurrió con ANV en su momento, por obra y gracia del impúdico e indeseable traidor que tenemos al frente del ejecutivo a ver si matando a los terroristas a besos salva un poco su más que desastrosa presidencia. Visto lo visto, o reformamos la Constitución para cambiar la designación del TC, o esto no tiene arreglo.

Qué vergüenza de magistrados, qué vergüenza de PSOE, qué vergüenza de país.

sábado, 7 de mayo de 2011

¿A quién castigar en las urnas?

Buenas.

Siguiendo con el apoyo a la propuesta ‘No les votes’, hoy traigo un artículo de Galo Mateos acerca del voto para las próximas elecciones. Forma parte de una serie de artículos en los que se analizan las diferentes opciones de voto. En este, el autor destaca que la debacle en la que nos encontramos ha sido provocada por los dos grandes. Merece la pena leerlo.

¿A quién castigar en las urnas?

“Cada vez que votamos, decidimos qué  parte de nuestro trabajo permitimos que nos sea confiscada en beneficio de quienes  lo administran y de quienes se sientan  a su lado.”

Con esta preocupante sentencia iniciamos hoy nuestro penúltimo debate político antes de las elecciones. Contemplábamos días atrás, la imagen de un elector con una balanza en la mano, en la que de un brazo cuelgan las expectativas creadas; y, en otro, los resultados de cada partido, para que a la hora de votar fuese tan importante el castigo, como la perspectiva del siguiente en quien confiar. Ahora, a tan solo dos semanas, es crucial la ponderación entre el castigo y la recompensa electoral. Empecemos por juzgar lo que hemos de castigar, para en el último post antes de la cita del 22-M, decidamos a quién votar.

La realidad de España

La hipótesis de castigo en las urnas debería contemplar dos parámetros: el político y el económico. En cuanto al político, podríamos resumir de nuevo las carencias de nuestra Constitución y la servidumbre a la que están siendo sometidas las instituciones, de cara a ocultar la corrupción y favorecerse electoralmente con sus decisiones. De forma práctica, el PSOE habría acordado con ETA el final de su andadura, intentando en última instancia una maniobra que le salve del desastre y la bancarrota. Si no, de nada habrían servido este espinoso camino de la negociación con las escandalosas excarcelaciones y las aprobaciones de listas con candidatos pro-etarras. En pocos días, conoceremos la propuesta por la que el PSOE quiera pasar de villano a héroe y recuperar el crédito perdido ante la sociedad. Nuestra recomendación, sería que nadie se deje engañar, están cubriendo una impresentable acción de gobierno de 8 años, con otra impresentable maniobra electoral, en la que los fines partidistas han atropellado, una vez más, la ética exigible al Estado.

Si esa es la imagen del déficit político, no queda atrás la del déficit económico. El país se ha endeudado en 400.000 millones de euros adicionales durante el periodo de crisis iniciado a mediados de 2007, y la realidad, es que podrían haberse ahorrado casi en su totalidad, de haber actuado sin intereses electoralistas, cortando el gasto de las administraciones y el crédito bancario, desde que fueron denunciados los primeros síntomas, allá por el 2004 -2005. Motivo rotundo, para castigar los intereses del PSOE en la urnas, en primer lugar, y del PP, en segundo, culpable de no cortar el gasto en sus administraciones y de plegarse a la bonanza económica suicida con la que retroalimentaron sus intereses locales y el inservible modelo que nos ha quebrado.

La sensación conjunta de ambas percepciones, política y económica, es que trabajamos para sostener a una clase política y su amplio círculo de allegados, que cada vez requiere un mayor sustento en detrimento del nuestro. La coartada de que sea el coste imprescindible de fabricarnos un bienestar a medida, pasa primero por el suyo y por una oligarquía cercana que se jacta de dominar el 25% del PIB, con cuya posición someten a pymes, autónomos y empleados a unos miserables residuos tras cobrarse ellos primero. Las peores previsiones de la literatura de ciencia ficción, ya nos han alcanzado. Hemos sido brutalmente proletarizados por un sistema que tiene todos los resortes de decisión en sus manos y que solo necesita nuestro manipulado consenso cada 4 años. Ese sistema es ejercido al alimón por PSOE y PP, que han de merecer nuestra repulsa unánime en las urnas.

Las consecuencias

Como consecuencia de ese déficit político y económico, nuestro país se encuentra al borde de la intervención por parte del BCE y del FMI. Si no ha sido ya, es por el elevado riesgo de descubrir la verdad de nuestra situación y tener que afrontar enormes renuncias económicas en el conjunto de los países prestamistas. Es cierto que nuestra Deuda no es alarmante. Lo que es realmente alarmante, es nuestra falta de capacidad de repago, el escasísimo valor añadido de nuestra economía tras la quiebra del sector inmobiliario. No había otro capaz, de transformar 600 €/m2 de materias primas en un valor promedio de 2.400€/m2, cuatro veces lo realmente invertido, que se distribuía generosamente entre promotores, ayuntamientos, bancos y un interminable número de funciones parasitarias en el esquema. Se demostró que ese teórico 10% de peso del ‘ladrillo’ en el PIB, era mucho mayor y que constituía la piedra sillar de nuestro sistema, cuya fractura ha provocado, más allá de la crisis financiera internacional, nuestra forma específica de derrumbe.

Por otra parte el increíble déficit provocado por ayuntamientos y autonomías, el 80% del total Estado, y el desastre operacional de las Cajas, no menos de 50.000 millones a reponer en 2011- y veremos después, si no encontrasen postores extranjeros o si se siguiese deteriorando su activo-, requiere unas sumas de capital aún incalculable. Máxime si las Cajas hubiesen de adjudicarse en España, cuyo  saneamiento, entonces, acabaría siendo del 100%, para no trasladar la potencial insolvencia al comprador, como desgraciadamente experimentamos en similares escenarios bien recientes.

Nadie sabe como reaccionará la economía española ni los mercados internacionales, por lo que la intervención o no, es equiprobable.  La intervención, supondría un ritmo de retorno de la Deuda más acelerado. Lo que se traduciría en unas exigencias de recorte del bienestar mucho mayores, a tenor de lo visto en Portugal, con sus 8 parámetros de restricción. Y muy probablemente en una exigencia de concentración del mapa autonómico y municipal, para hacerlo viable. Solo nosotros creemos que podremos sostener esas macro-administraciones innecesarias con nuestro valor añadido. Hemos de unir a su endeudamiento financiero, facturas impagadas por valor de otros 100.000 millones, ocultas en sus balances, como prueba de la desidia profesional y moral de sus rectores.

Los culpables

Más allá de las ya archiconocidas responsabilidades de la banca internacional y de los entes llamados a controlar la globalización financiera, que no lo hicieron, en España tenemos nuestro ranking encabezado por el eje Gobierno-Banco de España, de estricta culpabilidad en lo sucedido, pasando por banca e instituciones económicas que se plegaron al servicio del poder político. Todas estas responsabilidades apuntan en primer término al PSOE y después hacia PP, por su connivencia y permanente desmayo en su exigible tarea de oposición.

Pensábamos que a esta casta política le habría llegado su hora del sacrificio, a causa de este colosal fracaso en todos los frentes, pero los dioses han determinado que lo más fácil, es que los sacrificados seamos nuevamente nosotros, con una vuelta más de tuerca en nuestras esperanzas. Intervengamos lo que intervengamos, liberalicemos lo que liberalicemos, si no conseguimos romper sus mayorías absolutas con votos por el cambio, nos queda un largo periodo de privaciones y lo que es peor de contemplar su descarada posesión y malversación de nuestros destinos. De lo que les entreguemos en nuestras menguantes bolsas, deducirán lo que necesitan para su ampuloso sustento y el de su corte cercana, y lo que sobre aún lo pellizcarán sus satélites antes de que llegue a nuestras bocas. Ya no hay ideología que nos pueda librar de su omnipresencia y abuso, solo una estrategia de voto acertada y la insumisión de la red, como en tantos otros países sin verdadera democracia, nos hará libres de su pesado yugo. Castiguémosles en las urnas y sepamos identificar esa táctica final. Es nuestra única esperanza cercana.

martes, 3 de mayo de 2011

ZP el irresponsable

Buenas.

Ha dicho el indecente mentiroso e incompetente supino en un mitin en Tenerife que "nosotros tenemos que combatir el paro que no generamos". Como dice Ferrand, "una frase para tallar en piedra como constancia de dónde puede llegar la irresponsabilidad de un líder incapaz de percibir la realidad y su papel dentro de ella".

Hay que tener poca vergüenza, cinismo y una cara de cemento. Este tipejo no se responsabiliza de las consecuencias de sus actos tras más de siete años de (des)gobierno. Tras siete años, ¡¡siete años!!, tiene el cuajo de apuntar con el dedo al que estuvo antes que él.

Ahora ya no recuerda sus bravuconadas de pleno empleo y de que "nuestros peores números serán mejores que los mejores de la era PP" cuando por simple inercia las cosas parecían ir medianamente bien y cómo, por supuesto, se apuntaba el tanto de que todo era gracias a su maravillosa gestión.

Ya no recuerda cuando decía que estábamos en la 'Champions League' de la economía. Ni cuando alardeaba de superar en riqueza a Italia y estar cerca de superar a Francia y Alemania. No, todo eso pasó; ahora resulta que tiene que combatir el paro que le fue legado del mandato anterior.

Deberían procesarlo por negligente, por mentiroso y por traidor.

sábado, 30 de abril de 2011

Necesitamos democracia real

Buenas a todos.

Este es el primero de los artículos que pretendo escribir (salvando el post de presentación de la idea) acerca de la necesidad de retirar nuestro voto a los dos partidos mayoritarios.

España necesita una profunda reforma que nos permita terminar el agotado modelo de la Transición y entrar de una vez en una Democracia de verdad. Sin embargo, los dos grandes partidos no están dispuestos a cambiar un modelo que claramente les beneficia aun a costa de la ruina de España (pactan con radicales soberanistas para lograr apoyos en el Congreso) y del ninguneo a la voluntad de los ciudadanos (recuérdese cómo hace pocos meses ambos votaron en contra de una reforma de la Ley Electoral).

Para tener una idea de cómo la voluntad de los ciudadanos es secuestrada por culpa de la actual Ley Electoral basta con ver los resultados de las pasadas elecciones si se hubiese aplicado una circunscripción única (fuente):

  • PSOE    – 161 escaños (-8)
  • PP         – 147 escaños (-6)
  • IU         – 14 escaños (+12)
  • CIU      – 11 escaños (igual)
  • PNV     – 4 escaños (-2)
  • ERC      – 4 escaños (+1)
  • UPyD   – 4 escaños (+ 3)
  • BNG      – 3 escaños (+ 1)
  • CC          – 2 escaños (igual)
  • Na-Bai  – 0 escaños (- 1)

El principal problema no es, como algunos creen, la Ley D’Hont, sino las circunscripciones electorales a nivel de provincia, que favorecen la concentración de voto por provincias y penaliza desproporcionadamente la dispersión de votos entre varias provincias. La circunscripción única se erige por tanto en una necesidad para obtener una mejor proporcionalidad en la representación; una necesidad que los dos partidos mayoritarios (además de los nacionalistas, claro) prefieren olvidar.

Pero eso no es todo. Los ciudadanos tampoco podemos elegir directamente a nuestros representantes, sino a un partido que será el que decida quiénes nos representan: listas cerradas para tener sentados en el Congreso a los más afines al aparato del  partido y no a quien realmente defienda el interés de sus representados. Y, tal como se ha puesto de manifiesto estos días, para tener corruptos e imputados en las listas electorales.

Un modelo que, además, pone de rodillas a todos los Poderes del Estado frente al poder político: las más altas instancias del Estado (Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, Fiscalía General del Estado…) están al servicio del poder político PSOE-PP. Aunque de esto ya hablaremos otro día.

Los partidos mayoritarios, mientras tanto, osan ningunear el poder de los ciudadanos organizados en torno a blogs y redes sociales para exigir cambios democráticos. Por tanto, creo que ha llegado la hora de movilizarnos y hacerles ver que el poder está en manos de los ciudadanos. Desde aquí animo a echar un vistazo a las webs de ‘No les votes’, ‘V de Votaciones’ y ‘Democracia real ya’ y apoyar estas iniciativas. ¡Que se enteren de una vez de que son servidores públicos y no una casta privilegiada!

Un saludo a todos.

viernes, 29 de abril de 2011

Elecciones: No les votes

Buenas a todos.

Estamos a cuatro semanas de las elecciones autonómicas y municipales. En estas semanas que restan hasta la cita electoral voy a tratar de escribir una serie de artículos y/o postear noticias relacionadas con los dos partidos mayoritarios. Es algo que voy a hacer al tiempo en mis dos blogs (este y el otro) para dar mayor difusión al tema (así se enterarán tres o cuatro personas, ja, ja!).

Y es que los dos partidos más mastodónticos de nuestro particular erial político han dado innumerables motivos para que cualquier ciudadano medianamente informado, con dos dedos de luces y un mínimo de sentido patriótico llegue a la conclusión de que ninguno de los dos grandes partidos merece nuestro voto.


Teniendo en cuenta la cercanía de las elecciones, he decidido dar a conocer y apoyar las iniciativas 'No les votes' y 'Operación V de Votaciones'. Ambas se engloban dentro de un movimiento social llevado a cabo por miles de ciudadanos anónimos, hartos de los abusos de la casta política y de las reglas defendidas por los partidos mayoritarios, los cuales no tienen el más mínimo interés de reformar un sistema injusto pero que les favorece y les perpetúa en el poder.

Esta es mi pequeña contribución para intentar regenerar un poco la ruinosa política y la maltrecha democracia que sufrimos. Por supuesto, animo a todo el mundo a que la conozca, la comparta y la apoye.

Sé que quizás algunos piensen que este tema guarda poca relación con el tema general del blog, y de hecho puede que así sea. Pero pasan dos cosas: 1. Creo que el tema merece darle publicidad, y 2. Este blog versa, a fin de cuentas, sobre los desmanes de nuestros políticos; si ahora estamos como estamos se debe sin duda a las decisiones tanto de la etapa actual del P (ex-PSOE) como de la etapa anterior del PP.

Durante estas semanas, postearé los artículos dedicados al movimiento 'No les votes' al tiempo en los dos blogs, sin que ello sea obstáculo para que, si tengo tiempo, postee otros artículos más relacionados con el tema principal de cada uno de los blogs.

Ya sabéis, queridos y escasos lectores: durante estas semanas buscad la etiqueta 'nolesvotes' en el blog.

Muchas gracias por vuestro apoyo.

sábado, 23 de abril de 2011

ZP nos compara con el Titanic

Lo de este mequetrefe no tiene nombre. Allá donde va hace el ridículo y, lo que es peor, deja en ridículo a España y todos los españoles no podemos más que sentir una profunda vergüenza ajena por todas sus estupideces.

La penúltima ha sido en su viaje por Asia mendigando unos eurillos (y regalando medallitas por ellos) que nos den un poco de aire antes de terminar asfixiados por culpa de sus idioteces. No se le ocurrió otra cosa al insufrible mamarracho que comparar a España con un transatlántico… en el aniversario del hundimiento del Titanic!

Y para redondear la faena le da por la ocurrencia de decir a los cuatro vientos que un fondo chino invertirá 9000 millones de euros en las cajas españolas, cosa que los chinos se apresuraron a desmentir, dejando de nuevo en evidencia a nuestro mamarracho patrio.

Es que cada vez que habla la caga, ¡es tremendo! Ahora ha rebuznado que “lo mejor está por venir”. Suena a chiste sarcástico, dadas las circunstancias económicas en las que estamos.

Un tipo así no merece estar al frente ni de una comunidad de vecinos, no digamos ya al frente de una de las mayores potencias económicas mundiales. Así nos va…

viernes, 15 de abril de 2011

Inundados de corrupción

Buenas.
Ahora que se acercan las elecciones, conviene recordar los trapos sucios de cada partido y votar en consecuencia.
Está claro que los dos grandes partidos nacionales, y alguno que otro periférico, tienen mucho que esconder. Lo más inquietante es que, lejos de intentar dar una imagen de honestidad, los partidos cierran filas en torno a sus imputados bajo el paraguas de la “presunción de inocencia”. Olvidan estos politicuchos que nos ha tocado sufrir que, en política, ocurre como con la mujer del César: no sólo tiene que ser decente, sino también parecerlo.

Ver Mapa de Corrupción por Partidos Políticos en un mapa más grande
Con todo, el caso más hiriente de todos es el de nada menos que uno de los actuales vicepresidentes del (des)gobierno: el hijo de Manuel Chaves, Iván ‘el Terrible’, se ha forrado a costa de ejercer de comisionista frente a la Junta de Andalucía en los años en que su padre era nada menos que el Presidente de la Junta. Tampoco hay que olvidar a su hermanita Paula, que también tocó en la puerta del despacho de papi para que le echasen una mano en los negocietes de la empresa en que ella era apoderada.
También viene al caso recordar que durante los larguísimos años de mandato de Chaves al frente de la Junta de Andalucía esta comunidad ha seguido a la cola, no sólo de España, sino de Europa en lo que a desarrollo se refiere, quizás debido a que una ingente parte de los esfuerzos los ha dedicado Chaves a tejer toda una trama de administración paralela dedicada a enchufar a amigotes y parientes, tal como denuncian los funcionarios de la Junta.
Y para dar la puntilla, resulta que Chaves también es el máximo responsable de la Oficina de Conflictos de Intereses. ¡Joder, con razón en el caso de su hijo no movió ni un músculo!
Lo de Chaves es de traca. Por eso debería dimitir si aún le quedase un mínimo de vergüenza, que no parece.
Lo que nos queda a los ciudadanos en esta democracia secuestrada que sufrimos es acordarnos de todas estas barrabasadas a la hora de votar. ¡Al menos, que no repitan! Animo desde aquí a votar a un partido alternativo, fuera de los dos grandes y pico, a ver si logramos la tan necesaria regeneración democrática que necesita este país.

martes, 12 de abril de 2011

La hora del epitafio

Buenas.

Conste, como ya sabrán algunos de los lectores de mi blog, que el PP no es precisamente santo de mi devoción. Pero eso no es motivo para desdeñar una buena opinión cuando viene de personajes afines (o ex-afines) a dicho partido.

En este caso, ha sido Aleix Vidal-Quadras el que ha dedicado una columna a la marcha forzada del miserable y traidor incompetente que habita la Moncloa… por ahora y ya veremos por cuántos meses, si once, como pretende, o tres en caso de que tras la debacle electoral que se avecina (¡sí, por favor!) sus propios barones, antaño tan amigos y displicentes con semejante mamarracho y sus mamarrachadas, decidan amortizarlo por la vía rápida.

Bueno, no me enrollo más y cedo el paso a quien realmente ha sabido retratar al inane personaje mucho mejor de lo que lo puedo hacer yo.


La crónica de una muerte anunciada ha llegado a su fin. José Luis Rodríguez Zapatero, el quinto presidente del Gobierno desde la Transición, ha mordido el polvo y, abrumado por su fracaso, ha anunciado que renuncia a presentar por tercera vez su candidatura. Aunque a la luz de su trayectoria previa ya podía adivinarse, sus ahora perfectamente conocidas capacidades personales han dejado palpable que el exigente oficio al que fue promovido por la voluntad mayoritaria de su partido primero y de los españoles después rebasaba con mucho sus posibilidades de desempeñarlo con acierto.

Equipado con un expediente académico mediocre, sin obra escrita conocida, carente de cualquier experiencia profesional o empresarial de cierto calado, deformado por la escuela de la conspiración de pasillos en la estructura burocrática de una organización política de provincias, prácticamente inédito como parlamentario, sin otro idioma que el propio y este manejado con lenta, pobre y torpe premiosidad, vacío de bagaje intelectual más allá de los cuatro lugares comunes del progresismo barato, impregnado del rencor hacia todo lo que represente excelencia típico de los mediocres, limitado por la mentalidad aldeana del que nunca ha realizado actividad alguna en el extranjero, desprovisto de escrúpulos morales, incapaz de evaluar las consecuencias de sus disparates e ignorante incluso de los rudimentos de economía que posee un ejecutivo medio de una pequeña compañía, el inefable ZP se encontró un buen día catapultado a la máxima responsabilidad ejecutiva de una de las mayores naciones de Europa.

Este experimento absurdo estaba condenado al desastre y así ha sucedido para desgracia de la sociedad española, que tardará bastantes años en reparar los destrozos que este personaje entre ridículo y patético ha provocado en su riqueza material y en su consistencia ética. Cuando le confesó a su mujer que había descubierto que era enorme el número de españoles que podían hacer su trabajo, puso de relieve, aparte de su levedad mental, su irreversible condición de irresponsable contumaz. De la misma forma que la sabiduría consiste en la ampliación progresiva del ámbito de nuestra ignorancia, la apreciación de que la función de cabeza del Consejo de Ministros está al alcance de cualquiera sólo puede surgir de una de chorlito.

Un primer augurio sombrío de su entronización lo proporcionaron las trágicas y oscuras circunstancias en las que tuvo lugar su inesperada victoria de 2004. Nadie, ni por supuesto él mismo pese a ocasionales baladronadas inmaduras, pronosticaba un resultado favorable para el PSOE hace siete años. Los dos mandatos de Aznar habían saneado las arcas públicas, dinamizado el sistema productivo, reducido la tasa de paro hasta casi situarla en la media comunitaria, posibilitado la acogida sin tensiones de cuatro millones de inmigrantes, modernizado las infraestructuras y fortalecido el prestigio de España en el mundo. Todavía era pronto para percibir los peligros latentes en un modelo de crecimiento exuberante pero frágil y los excesos del sector financiero global que incubaban una crisis pavorosa.

Nuestro país disfrutaba entonces satisfecho de una etapa de prosperidad sin precedentes cuya prolongación se creía asegurada. Fue la reacción emocional ante una atrocidad sangrienta malignamente explotada por la izquierda y mal gestionada por el PP en términos de comunicación la que de repente colocó en La Moncloa a un perfecto inútil. A partir de este suceso aciago, y tras un arranque en el que se vivió de las rentas acumuladas durante el periodo anterior, los estragos del diseño zapateril pronto fueron visibles. Su estrategia ha consistido en impulsar todo lo que pudiera dividir, empobrecer, embrutecer, desprestigiar y debilitar a España a la vez que impedir o sabotear las iniciativas o las medidas tendentes a unirla, cohesionarla o abrirle oportunidades. La combinación letal de feminismo radical, ecologismo barato, connivencia con el terrorismo, pacifismo pusilánime, demonización del otro gran partido nacional, despilfarro galopante, deterioro de la educación, fragmentación de la nación y castración del Estado, ha sumido a nuestro país en la postración, la ruina, la confusión y el desánimo. El regreso al anonimato del que nunca debió salir del peor gobernante que hemos padecido en los últimos dos siglos únicamente puede producir alivio. En esta hora feliz de escribir su epitafio político, uno muy indicado sería: “Nunca soñó subir tan alto, nunca España imaginó caer tan bajo”.