martes, 30 de noviembre de 2010

Batacazo de ZP en Cataluña

Se veía venir, las encuestas no engañaron. El batacazo del PSC/PSOE en las elecciones catalanas ha sido de traca: el peor resultado del partido en todos los años de democracia.

Y es que se lo tienen merecido. Han jugado a ser más papistas que el papa: ante las opciones nacionalistas, independentistas y radicales, jugaron a ser más que ellos, todo con la connivencia del nauseabundo individuo que habita la Moncloa: multas a los comercios que rotularan en castellano, Estatuto inconstitucional, educación claramente antiespañola (en manos de ERC). Está claro que muchos de los votantes socialistas se han sentido traicionados por este "socialismo" fascistoide y, o bien han cambiado de opción política, o bien se han quedado en casa.

Pero no todo es culpa del Tripartito. El ruin, vil y despreciable ser de la Moncloa tiene mucha parte de culpa, por más que ahora el PSOE cambie su discurso y pretenda desligar la debacle catalana con el resto de la miserable política socialista en el (des)gobierno central. Lo expresa muy bien Jesús Cacho en su columna:

[...] El síndrome catalanista, mitad trauma mitad complejo, que siempre acompañó a esa burguesía del ensanche barcelonés que se hizo con las riendas del PSC, soltó por fin amarras y se hizo realidad cuando a la Moncloa arribó un tipo sin una idea clara de España (“concepto discutido y discutible”), un pirómano dispuesto a incendiar la convivencia (“apoyaré la reforma del Estatut que apruebe el Parlamento de Cataluña”) tan duramente labrada tras el fin de la dictadura.

De modo que, en mi modesta opinión, la derrota de ayer no es José Montilla, un político hace tiempo amortizado, sino del bombero pirómano que nos preside desde 2004 y que alentó el viaje hacia ninguna parte de un PSOE que, traicionando su condición de partido “nacional”, alentó el aventurerismo de su filial catalana, dispuesta a embarcarse en la misma nave que el nacionalismo más radical, ergo defendiendo un Estatut que nadie reclamaba y que de inmediato se reveló de imposible encaje en la Constitución de 1978 a cuenta de su alocada deriva soberanista. El PSC ha ido más lejos: en lugar de rectificar, ha encabezado la revuelta contra la sentencia del Tribunal Constitucional, alentado de nuevo por un Zapatero que sencillamente prometió buscar fórmulas para burlar la sentencia y complacer las ensoñaciones nacionalistas.

De modo que el gran derrotado de ayer es Rodríguez Zapatero. Su debilidad, crónica desde que estallara la crisis económica que ahora mismo tiene a España contra las cuerdas, se agudiza hasta extremos insoportables. No parece posible que este hombre pueda llegar políticamente vivo hasta las municipales y autonómicas de mayo, sabiendo que el partido que le respalda perdería con estrépito unas generales a nivel del Estado como ayer perdió las autonómicas en Cataluña. Este hombre lleva plomo en las alas y no tiene credibilidad para dirigir un país que se enfrenta al reto más importante de su historia, tras ocho años de Gobierno socialista que se han llevado por delante, además del bienestar de los españoles, los afanes de concordia civil que presidieron la transición.

Los españoles conscientes hace mucho tiempo que sabemos que España tiene un problema llamado José Luis Rodríguez Zapatero. El Partido Socialista, su cúpula al menos, ha tardado mucho más en darse cuenta. Ahora ellos y nosotros nos hemos percatado de la dimensión del drama y hemos llegado a la conclusión de que es imposible seguir adelante sin cambiar de caballo. Este hombre se tiene que ir cuanto antes y [...] si al Partido Socialista le queda un átomo de sentido común y patriotismo debería hacer lo pertinente para ahorrar a este hombre el sufrimiento que su propia incapacidad le depara y a los españoles el coste altísimo de su presencia al frente del Gobierno de la nación. Cuanto antes, mejor.
Ahora sólo falta que, cuanto antes mejor, demos una patada bien fuerte en el culo al impostor con ínfulas de líder que se ha agarrado a la poltrona de la Moncloa sin importar el coste, alquilando la silla a precio de oro (pagando los españoles, claro) y que llegó y se mantuvo en sendas elecciones, bien sacando partido de casi 200 muertos, bien con mentiras y engaños retransmitidos por televisión.

Aunque yo la patada, más que en el culo, se la daría en los...

domingo, 28 de noviembre de 2010

El documento de los empresarios

Buenas a todos (los dos o tres que me leen, je, je).

Un grupo de los cien empresarios e intelectuales más influyentes del país se reunieron con el Rey la pasada semana para entregarle un documento en el que, básicamente, piden su auxilio frente al inepto, incompetente e incapaz miserable que tenemos en la Moncloa.

Se pide al jefe del Estado que haga lo posible para impedir que el impresentable mamarracho que nos (des)gobierna siga destrozando la nación. Y es que, sin duda, la ocasión lo merece: estamos asistiendo a la que es la peor de las situaciones en que se ha visto España desde la Guerra Civil tanto en lo político, como en lo económico y en lo social. En pocas palabras, estamos al borde del colapso, como explica muy bien Roberto Centeno.

Es de reseñar que la Fundación Everis (donde se ha cocinado el documento) está presidida por un antiguo dirigente socialista, Eduard Serra, el cual se mostró 'asombrado' por la respuesta de los empresarios (se ve que estaban deseando dar a conocer lo que opinan de la política del inepto gañán). Y es reseñable porque, en caso de haber sido promovido por otra fundación, les hubiera faltado tiempo a los voceros de las filas socialistas para tachar el documento de antipatriota y catastrofista. Pero no, ha sido desde una fundación "socialista". Cómo estarán las cosas para que desde las propias filas socialistas le "muevan la silla" al indigente intelectual llamado Zapatero.

El inepto gañán, viéndose ninguneado, se apresuró entonces a anunciar a bombo y platillo una reunión con una parte de estos empresarios; ya conocemos su afán por conseguir la foto cueste lo que cueste. Los iniciales 25 fueron al final 37, y... ¿qué es lo que se ha conseguido tras la reunión? Pues según el mamarracho, "hemos reforzado el compromiso del Gobierno y de los empresarios por la estabilidad y la recuperación económica de España". Ah, ¿pero no existía ese compromiso previamente?

También, según parece, les ha pedido que ayuden a salvar la imagen de España. Supongo que se refería a esa imagen que él mismo se ha dedicado a destruir sin contemplaciones a lo largo y ancho del mundo... [Nota: ¡Qué vergüenza da, como español, ver a semejante paleto ignorante dando tumbos en las reuniones internacionales en las que nos representa!]

En resumen, les ha pedido que "arrimen el hombro" para sacarnos del desastre que él mismo ha engendrado y que no reconoció hasta hace "dos días".

Visto lo visto, me da la sensación de que el Financial Times ha sido muy diplomático al decir del ruin, vil y felón personaje que "o es muy valiente o muy estúpido". Ya sabemos lo que realmente querían decir, a pesar de que la diplomacia les obligó a suscribir la posibilidad, inexistente, de la valentía.

Buenas noches.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Zapatero, a los tribunales

Buenas a todos.

En Islandia van a procesar a su Primer Ministro por negligencia en el manejo de la crisis. Y yo me pregunto, ¿sería esto posible en España? ¿Podríamos alguna vez ver a este tipejo mamarracho, indocumentado e ignorante que sufrimos como presidente del (des)gobierno respondiendo ante la Justicia acerca de sus mentiras, sus desvaríos y sus traiciones?

La lista de cargos, más allá que la "simple" negligencia en la gestión de la crisis, podría extenderse:
  • Colaboración con banda armada (negociar con ETA incluso después del bombazo T4 y mentir al negarlo)
  • Delito de compra de votos (votaciones en el Parlamento)
  • Tráfico de influencias (prebendas a los nacionalistas a cambio de apoyos)
  • Alta traición (caso 'Faisán' del chivatazo a ETA)
  • Fomentar el odio entre españoles (Estatuto de Cataluña, Ley de Memoria Histórica)
  • Poner en riesgo la integridad del territorio del Estado (alas a los nacionalistas)
  • Conculcar la Constitución en repetidas ocasiones (Ley de Igualdad, Ley de Violencia de Género, uso del castellano en Cataluña, por poner sólo unos ejemplos)
  • Perjurio y falso testimonio (PGE, negociación con ETA, mentiras en la crisis)
  • Falsedad documental (estadísticas del INE, INEM y otras 'cocinadas' al gusto)
  • Fraude (sobre todo, por ser un fraude él en sí mismo)
y otras muchas que seguro que me dejo en el tintero. Estoy seguro de que un abogado daría los nombres adecuados y los ejemplos exactos a todos estos desmanes del felón, ruin y traidor que nos ha tocado en desgracia.

Mientras tanto, y medio en serio o medio en broma, podemos pedir su enjuiciamiento a través de Facebook... ¡y ojalá que sirviera para algo!

Un saludo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Que le den al Sáhara

Buenas a todos.

Estamos siendo espectadores de una más, y van cientos, de las desvergüenzas de este (des)gobierno que padecemos.

El indigente intelectual que sufrimos como presidente se deja enrollar un pañuelo palestino al cuello (insultando así a Israel, único país de la zona que goza de democracia), pero en cuanto hay que mover ficha de verdad y respaldar al Sáhara de la agresión por parte del sátrapa de Marruecos, este nauseabundo (des)gobierno abraza la técnica del avestruz y se lava las manos como Pilatos.

Ahí tienen a la Trini manifestando que “España no tiene responsabilidades en el Sáhara” y no condenando la acción de Marruecos, haciendo oídos sordos a los miles de ciudadanos que le exigieron que lo hiciera. Ahí tienen al (des)gobierno “lamentando pero no condenando”, igualito que los infames asesinos de la boina y la ikurriña. En definitiva, la prueba palpable de cómo un (des)gobierno avergüenza a todo un país con tal de satisfacer sus propias necesidades coyunturales (increíblemente revelador el vídeo que se enlaza desde el artículo). No recuerdo que jamás España haya estado en semejante situación de extrema debilidad y entreguismo en política exterior.

Y es que dentro del P (ex-PSOE) no se ponen de acuerdo ni entre ellos mismos: mientras unos promueven un comunicado de rechazo, otros lo desautorizan. Tal es el descontrol entre sus propias filas… y no es el primer caso de contradicciones en el seno del partido y del propio (des)gobierno.

Se demuestra así la tibieza y la baja capacidad para el cargo de la Trini, ministra por obra y gracia de la “cuota ZP”, colocada en el carguito después de salir escaldada de las primarias de Madrid y manteniendo una agenda de perfil bajo mientras “Lloratinos”, que no ha sido precisamente brillante, tiene que seguir prestando sus servicios bajo cuerda.

Es lo que tiene hacer una política exterior de acercamiento y entreguismo a sátrapas y dictadores como Castro, Chávez o Mohamed, que cuando éstos hacen una barrabasada te quedas con el culo al aire y tienes que terminar haciéndote el sueco.

Item más: ¿Debajo de qué piedra se han escondido ahora los “intelectuales de la ceja”, paladines de la conciencia social española? ¿Ahora ya no salen a manifestarse? Raro, raro…

viernes, 19 de noviembre de 2010

Debate en el Parlamento

Buenas a todos.

Esta mañana he estado escuchando en la radio el debate en el Parlamento. La verdad, da vergüenza escuchar al mequetrefe que habita la Moncloa echando balones fuera, atacando al PP (el (des)gobierno atacando a la oposición, ¡joder qué tropa!), encantados de haberse conocido al decir que lo están haciendo todo perfectamente bien y culpando de todo a la crisis internacional y, no se lo pierdan, ¡a la situación heredada del Gobierno anterior!

Que digo yo que sí hay casos en los que se puede echar la culpa al de antes, pero creo que también hay una limitación temporal para ello. Culpar a los seis meses tiene un pase; culpar a los seis años NO. Máxime cuando en los primeros años se vanagloriaban de lo bien que iba todo (gracias a su excelente gestión, por supuesto), y hasta 2008 (año de las elecciones) aquí ni había crisis ni se la esperaba…

¿Y nunca se dieron cuenta de todos los nubarrones que había en el horizonte y que se veían desde antes de 2004? ¿Será que  soy más listo que todos los economistas y asesores por ver desde hace años que todo este tinglado era insostenible? ¡¡Pues menudos ineptos tenemos por dirigentes!!

Soy el primero que siempre ha dicho que la burbuja inmobiliaria que nos tiene cogidos por donde más duele se fraguó con el PP, especialmente durante su segundo gobierno. Pero después los socialistas han tenido seis años, ¡¡seis!!, para denunciarlo, para enderezar la situación, para pedir un esfuerzo y parar toda esta sinrazón. ¿Y qué hicieron? Dejar crecer la bola aún más, hasta llegar a ser récord mundial de viviendas iniciadas, de precio, de ratio precio/salario, de deuda contraída y apalancamiento (tanto promotor como privado). Pusieron a un político, y no a un técnico, como Gobernador del Banco de España (y no escarmientan, miren si no a qué clase de inepta tenemos como ministra de Sanidad), quien tomó decisiones políticas y ha cometido dejación de funciones con tal de que el chiringuito se mantuviera en pie un poco más…

Estos seis años de Zapatero han sido los más nefastos para la economía desde que estamos en Democracia, y de eso no tiene la culpa ni la crisis internacional ni la herencia de anteriores gobiernos. La culpa la tiene quien la tiene, el más pernicioso de los presidentes que hemos sufrido en este país. Que los inversores ya no se fíen del aval del Estado sólo tiene un responsable, y es el mamarracho de la Moncloa. Que salgan adelante unos PGE que no se cree nadie (ni siquiera el propio (des)Gobierno) es sólo responsabilidad de un personaje: el mamarracho de la Moncloa (y encima con el agravante de traición por alquilar su poltrona a nacionalistas radicales). La crisis de deuda que se avecina no tiene un responsable más allá que el mamarracho de la Moncloa. Que se empiece a temer la salida el euro por parte de los PIGS, en la parte que afecta a España, sólo tiene un responsable, y es… ¡exacto, acertaron!: el mamarracho de la Moncloa.

Y hablando de esto último de los PIGS, es conveniente leer el artículo de José Bescos. Llevamos meses escuchando que España no es Grecia, que no es Irlanda “ni lo será” (sic). Pero es que Irlanda no es Grecia; y Grecia no era Dubai… Como bien dice Bescos, cada uno es quien es:

En resumidas cuentas, podemos engañarnos a base de buscar las taras ajenas de las que nosotros carecemos, pero nos va  a servir de poco. Con un paro inmenso, una deuda total (pública y privada) inasumible, un déficit de las administraciones públicas inmanejable, un stock de viviendas inconcebible y un crecimiento económico inexistente, hay sobradas razones para la preocupación, por mucho mantra que nos repitan los que conducen los destinos del país.  España no es Grecia ni Irlanda. España es España y eso no es ningún consuelo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Nos sacarán estos presupuestos de la crisis?

Columna de Álvaro Anchuelo en ‘Cotizalia’.

Los altavoces de la verdad oficial han jaleado los recién aprobados Presupuestos Generales del Estado como “los de la salida de la crisis”. ¿Dicen, por una vez, la verdad? Tras años de repetir lo mismo, algún día acertarán. Por desgracia, no parece probable que vaya a ser éste, tampoco.

 

Por el lado del gasto, los presupuestos más bien parecen rendirse ante la crisis. Las partidas de gasto más directamente relacionadas con la actividad productiva y el supuesto cambio de modelo económico, de hecho, se reducen. Veamos los principales ejemplos. El gasto no financiero del Ministerio de Fomento se reduce un 34,6%, pasando de 7.615 a 4.930 millones. La inversión en infraestructuras se desploma un 31%. El gasto en I+D cae un 4%. El gasto en educación disminuye un 8%. El gasto del Ministerio de Industria reduce en 150 millones la promoción turística. La partida de gasto que sí aumenta es la del pago de intereses de la deuda pública: asciende ya a 27.421 millones (un 17% más que en 2010) y, junto a los 30.240 millones de las prestaciones y subsidios de desempleo, suponen casi la mitad de los 122.022 millones de gasto total (excluido el gasto de financiar las administraciones territoriales).

 

El efecto a corto plazo de las medidas adoptadas por el lado del gasto será contractivo. A más largo plazo, el prometido cambio hacia un modelo productivo más innovador, que nunca fue muy creíble, deja de financiarse. Esto supone una enmienda a la totalidad de la política previa de los gobiernos de Zapatero y, en consecuencia, la certificación de su rotundo fracaso.

 

Los presupuestos del 2011 ni siquiera van a servir para paliar los efectos de la crisis a la que nos condenan, dado que (en contra de lo que se afirma) también reducen la protección social. En esto, el ejemplo más espectacular es la caída del gasto en protección a los parados. Se prevé que disminuya un 1,5%, pero no por un menor paro, sino porque los parados existentes van agotando el período en el que tienen cobertura mediante prestaciones y subsidios. No se olvide, además, que estos presupuestos consolidan una serie de decisiones antisociales adoptadas anteriormente como la reducción salarial de los funcionarios en un 5%, la congelación de las pensiones y el recorte en un 5´2% del gasto en dependencia. Todo lo anterior contradice, de nuevo, la retórica mantenida por el gobierno actual desde el inicio de su mandato.

 

Son, por tanto, éstos unos Presupuestos que, por el lado del gasto, no nos van a ayudar a salir de la crisis, ni a transitar con más comodidad por ella. Pero, ¿tal vez sus bondades se oculten en el lado de los ingresos? Tampoco lo parece, pues en él se eluden los retos fundamentales. No se opta por luchar decididamente contra el fraude (al contrario, el presupuesto de la AEAT disminuye). Teniendo en cuenta que la economía sumergida supone entre el 20 y el 25% del PIB español, esto constituye un claro error. Las cantidades que podrían recaudarse son muy significativas. Lo mismo puede decirse de la ausencia de una reforma fiscal a fondo, que evite que la carga recaiga tan desproporcionadamente como hoy sobre las rentas del trabajo dependiente. Así, sin reforma fiscal ni lucha contra el fraude, se opta por exigir más a los que ya pagan.

 

Las subidas recientes del IRPF (al eliminar la deducción de 400 euros, incrementar el tipo de gravamen del ahorro y suprimir los 2.500 euros del “cheque bebé”), el IVA (que subió en julio) y los impuestos especiales se consolidan en el presupuesto. Además, se les añaden otras, entre las que destacan la creación de dos nuevos tramos en el IRPF (desde 120.000 euros con un tipo marginal del 44% y a partir de 175.000 con el 45%) o la subida del IRPF por no actualizar con la inflación los mínimos personales y familiares (una de las maneras más regresivas de subir este impuesto).

 

Esta subida de impuestos contribuirá a desacelerar aún más la demanda agregada. Como en el lado del gasto, también en el de los ingresos nos encontramos con un giro de 180º respecto a todo el discurso gubernamental previo. Éste predicaba la reducción de tramos y la simplificación del IRPF (por no hablar ya del tipo único, con el que el PSOE se presentó a las elecciones del 2004).

 

Tanto estos giros no explicados, como la forma de ejecutarlos, improvisada y llena de rectificaciones, generan desconfianza, es decir, lo contrario de lo que necesita la economía española. El temor a futuras subidas de impuestos no precisadas, en vista del tamaño del déficit público y de la deuda pública acumulada, provoca incertidumbres adicionales.

 

En realidad, el único sentido de los presupuestos presentados es tranquilizar a los acreedores internacionales que han comprado, y necesitamos que sigan comprando, cantidades masivas de deuda pública española. Para ello, se procede a un recorte antisocial del gasto y a subidas de impuestos, que perjudicarán a corto plazo la recuperación económica. Pero, si el gobierno se ve forzado a realizar ahora recortes, todavía en mitad de la crisis, es por culpa suya. La situación límite a la que han llegado las finanzas públicas en España se debe, en gran medida, a las costosas e ineficientes medidas que ha aplicado discrecionalmente. Tras llevar a la economía española al borde del abismo, obligando a nuestros socios europeos a rescatarnos mediante la creación de un Fondo y mediante la intervención del BCE, ahora se ve forzado a recortar bruscamente. La necesidad se acrecienta porque el peligro de crisis recurrentes (que podrían desencadenarse por efectos contagio de los problemas en Grecia o Irlanda) ha disminuido, pero no desaparecido. No obstante, nadie le ha obligado a negar la gravedad de la crisis durante años, hasta llegar a este extremo, ni le ha dicho qué partidas concretas de gastos o ingresos debían ajustarse. Todo eso es responsabilidad únicamente de nuestros actuales gobernantes.

martes, 9 de noviembre de 2010

Cobardía absoluta

Muy buenas.

Vaya por delante decir que, tal como expongo en las ‘aclaraciones’, paso de la Iglesia y de sus soflamas; es un club al que no me apetece pertenecer porque estoy en desacuerdo con muchas de sus reglas.

Vaya por delante también que no le tengo absolutamente ninguna simpatía al Papa; a ninguno, pero el actual me cae especialmente mal. No sé si será por esa cara de malo que tiene o qué, pero no lo trago; menos aún que a los anteriores.

Pero todo esto no es motivo para que me parezca correcto lo que ha hecho el impresentable gañán este fin de semana durante la visita del Papa a nuestro país. Conste que soy el primero en fastidiarse por dicha visita, y que si por mí fuese podría irse a visitar a su abuela… pero una vez que está aquí, la obligación de nuestro presidente (con minúscula) del (des)Gobierno es recibirlo.

¡Pero no! El inmundo personajillo se largó a la otra parte del mundo, a Afganistán, en una visita relámpago a las tropas que pilló a todos por sorpresa. Sí, a esas mismas tropas que no están en una guerra sino en una war (sic), en un nauseabundo alarde de retorcimiento del lenguaje (que ya hemos tratado en este blog) para evitar llamar a las cosas por su nombre.

Bien que corrió raudo el inmundo personaje a la llamada de Obama para orar en el famoso desayuno. En esa ocasión, en que podría haber declinado amablemente la invitación apelando a su reconocido ateísmo, no quiso perderse la ocasión de hacerse la foto personal junto a su idolatrado Obama.

Pero en la ocasión de la visita del Papa sí nos ha dejado como país a la altura del betún. En su habitual cobardía, prefirió poner pies en polvorosa antes que enfrentarse a las críticas del Papa a su política. ¡Ojo! En mi opinión, Estado e Iglesia deben distanciarse cuanto más mejor, pero hay que ser valiente para defender dicha postura frente a quien sea, incluido el Papa.

Pero no, como en tantas otras cuestiones, nuestro Gran Timonel prefirió la técnica del avestruz: esconder la cabeza y mirar para otro lado. Igualito que su fuga a Doñana tras el bombazo de la T4, igual que su espantada en Rodiezmo… Siempre igual.

Además de traidor y embustero, cobarde.