miércoles, 14 de octubre de 2009

Delito de lesa patria

Muy buenas.

Interesante reflexión la que hace José Luis Manzanares en su columna semanal. En este caso, aparte de referirse a unos cuantos de los escándalos que salpican los ámbitos económicos, políticos y sociales, hace énfasis en uno que podría haberse dado y del que apenas se ha hablado a pesar de la capital importancia que tiene. Ahí dejo el extracto del tema, para dar que pensar...

Y aún resta otro escándalo, probablemente el más grave, que quizá por la resonancia del 'caso Gürtel' no ha tenido el eco que merece. Se trata del chivatazo al dueño o encargado del bar Faisán, en Irún, para que se pusiera a salvo de una operación policial. Eran los tiempos de la negociación con ETA, de sus hombres de paz, de la vergonzosa excarcelación de De Juana Chaos y del polvo del camino en las togas de los curiales. Sólo en ese marco cabe entender lo ocurrido.

Al impedir la detención de quien se dedicaba al cobro del llamado impuesto revolucionario se cometió un delito de colaboración con el terrorismo, agravado además por la condición del soplón. Un policía prestó su teléfono móvil al etarra para que oyera el mensaje de una de las pocas personas conocedoras de la inminente operación. Ahora, después de tres años, nos enteramos de que el Ministerio del Interior ha sido incapaz de identificar tanto a los autores directos como a los indirectos de este delito de lesa patria. Todo resultó más fácil con los teléfonos de los terroristas del 11-M. Éste es el último gran escándalo. Por ahora.

viernes, 9 de octubre de 2009

Hace falta un nuevo partido político

Columna de ‘Marcello’ el 9 de Octubre en ‘Estrella Digital’:

No hay nada que hacer, el Gobierno de Zapatero va sin rumbo al desastre de la crisis económica y del paro, y la oposición de Rajoy no existe y están a palos entre ellos, con los pies sumergidos en el fango pintoresco de 'Gürtel' que, grande o pequeño, se ha convertido en el circo nacional por causa de la notoriedad de sus personajes y lo vistoso de sus andanzas. ¿Cuántas veces hemos visto en los telediarios a Paco Correa y a su mujer desfilando por las murallas del monasterio de El Escorial en aquella boda imperial de los Aznar? Cientos de veces, quizás miles.

Vivimos en el mayor de los desamparos políticos por causa del presidente Zapatero, que ha tocado techo y puesto al descubierto sus niveles de gran incapacidad política y de destrucción de todo lo que toca. Un presidente que, además, ha liquidado cualquier atisbo de experiencia e inteligencia en el PSOE y que cuenta como tridente de su ataque político con tres cómicos de la talla de Alonso, Blanco y Pajín. Y a causa de un líder de la oposición que se ha convertido en un espectro que ni sufre ni padece y al que se le sube a las barbas cualquier dirigente del PP, a sabiendas de que nunca recibirá el menor reproche del calzonazos más grande habido en la política española.

¿Alguien imagina que la rebelión a bordo del PP era imaginable en tiempo de Aznar? Ni por asomo. ¿Alguien imagina que en tiempos de González el Gobierno de la nación iba a estar plagado de inútiles? Pues tampoco, y que conste que no añoramos a ninguno de los dos. Pero ocurre que nunca este país, España, estuvo en manos de políticos tan mediocres e incompetentes como los que hoy lideran el Gobierno y el PP.

Y ¿Cómo ha sido todo esto posible? Porque la partitocracia, el gobierno de los partidos políticos que sufrimos los españoles desde el inicio de la "santa transición", ha agotado todos sus trucos e imposturas y al final ha quedado al desnudo y en manos de unos dirigentes incapaces y sin talento, y de unos gobernantes que no dan más de sí.

¿Qué se puede hacer? Pues nada o más bien poco. Quizás sería necesaria la aparición de un nuevo partido en el escenario nacional, pero esto tampoco es fácil porque las reglas del juego partitocrático, precisamente, impiden o niegan facilidades a cualquiera que se atreva a intentarlo. Ciudadanos en Cataluña fue una broma de mal gusto, visto su dramático final, y similar al personalismo de Rosa Díez, próximo a la extrema derecha mediática del PP, lo que anuncia más de lo mismo.

Pero el sitio está ahí, y hay varios millones de ciudadanos dispuestos a dar su voto si se encuentra con una verdadera, democrática y talentosa tercera vía política. Pero ¿dónde está? Deambula misteriosamente a la derecha de Zapatero y a la izquierda de un Rajoy que está preso de su extrema derecha. Un lugar este, el ultraconservador, por donde también podría saltar un día de éstos un partido al estilo de Le Pen, a nada que la dirección del PP ose poner firme a la revoltosa Aguirre, la eterna candidata a la refundación de la Alianza Popular.

No es fácil que aparezca una tercera vía en la política española. Pero no se debería descartar y alguien lo debería meditar, porque el vacío de poder, de criterio e inteligencia que crece sin parar en el centro sociológico español es cada vez más grande y nadie lo va a llenar.

domingo, 4 de octubre de 2009

El bochornoso espectáculo de la visita a Obama

Muy buenas.

¿Qué se puede esperar de alguien que no es capaz de conocer el decoro dentro de su propia casa?

La foto de las hijas del ineZPto ha dado la vuelta al mundo. Ciertamente, y al igual que ocurrió con la famosa portada de ‘El Jueves’, es probable que no se hubiera montado tanto revuelo si el inepto gañán no se hubiera empecinado en tratar de ocultar a toda costa la dichosa foto.

HijasZP

Pero claro, a pesar de que era un viaje oficial y por tanto pagado con el dinero de todos los españoles, el ineZPto se empeñó en que aquello eran unas vacaciones para las niñas y que las fotos oficiales no podían salir a la luz.

Y la verdad, no es de extrañar. Y no lo digo por lo feas, horteras, siniestras y gordas que son las niñitas; a fin de cuentas, no por ser hijas del Presidente del (des)Gobierno hay que tener cuerpo de modelo (aunque, después de la tabarra que nos dan con el tema de la obesidad infantil, los padres podrían predicar con el ejemplo y poner un poco a dieta a las susodichas, aunque esa es otra cuestión).

No, no es de extrañar que quisiera quitarlas porque, aunque las niñas en su vida privada se pueden vestir como les dé la gana (o como sus papaítos les dejen), en un viaje oficial hay que mantener un poco el decoro y las más básicas normas de protocolo y vestimenta cuando se va a hacer visita en viaje oficial. Y es de suponer que, aunque tarde (como siempre) el inepto gañán se habrá dado cuenta de la vergüenza que supone esa foto. La verdad, una vez vista es para estar avergonzado… ¡Menudo espectáculo!

Por otra parte, no es de extrañar que a lo largo de todo este tiempo el ineZPto haya querido proteger la intimidad de sus hijas… Supongo que a todo un presidente del (des)Gobierno no le debe de hacer mucha gracia que no sólo le toman el pelo en economía o política territorial… ¡Es que todo el mundo hace lo que quiere incluso en su propia casa!

Pero claro, conociendo al padre, lo mismo las niñitas le hacen chantaje con lo que sea para que les deje vestir a su antojo y en cualquier momento. Habrán visto que en otros ámbitos funciona. O quizás sea el talante, no sé…

En fin, una entrada un poco chorra para olvidar por un momento los verdaderos problemas en los que nos ha metido el inepto gañán.

Hasta otra (que probablemente será más en serio).