martes, 16 de febrero de 2010

De la ‘Champions League’ al culo de Europa

Hola a todos de nuevo.

Nos dan desde todos lados: la economía española no tiene la más mínima credibilidad fuera de nuestras fronteras y, lo que es casi peor, tampoco dentro. El Financial Times alerta de que en España se está gestando un drama mayor que en Grecia, con unas lamentables perspectivas inmediatas:

Así, considera que desde el principio de la crisis hace dos años hasta hoy, el Ejecutivo español no sólo ha gastado "libremente" sus planes de emergencia de creación de empleo sino que también ha sido demasiado optimista sobre las previsiones económicas del país, lo que hace "especialmente difícil" convencer a los españoles de la necesidad de hacer sacrificios financieros.

Dominique Strauss-Kahn, director del FMI, tampoco se corta y asegura que “la crisis en España es muy fuerte”. Incluso el propio Joaquín Almunia (ex-secretario de asuntos económicos de la UE), español y socialista, ha visto “problemas comunes” de España con Grecia y Portugal (bonita forma de despedirse del cargo). Por no hablar de las declaraciones de Paul Krugman, Nobel de Economía, apuntando a España como el principal riesgo para el euro (por encima de Grecia).

Y las agencias de calificación no se quedan atrás: S&P pasó hace unas semanas a considerar ‘negativa’ la perspectiva de la economía española. Frente a esto, el (des)Gobierno seguía sin ver motivos de preocupación; justo lo contrario que el BCE, mire usted por dónde. ¿A quién creer entonces, a los mentirosos compulsivos del (des)Gobierno o a los que llevan advirtiendo lo obvio desde hace meses?

Pero claro, nada de esto es culpa del (des)Gobierno. Igual que antes se dedicaban a mentir como bellacos negando la crisis, renegar de las previsiones de organismos internacionales y dilapidar el famoso superávit, ahora resulta que hay una especie de conspiración global para hundir la economía española, como manifestó Pepiño Blanco sin pudor hace unos días. Todo con tal de no aceptar las propias responsabilidades y la indigencia intelectual del presidente que tenemos que sufrir.

Ahora, para intentar acallar en lo posible a los medios, la ministra Salgado va por Europa mendigando piedad de los periodistas para con el (des)Gobierno del que forma parte (¿alguna vez se ha visto semejante desprestigio y tan penoso espectáculo de un ministro pidiendo favores a periodistas extranjeros?), intentando que el resto del mundo se crea su grotesco e improvisado plan de reducción del déficit y lamentándose de que Almunia sea tan malo con el (des)Gobierno actual al meternos en el mismo saco que a Grecia. Al tiempo, los medios locales afines intentan dar una imagen de exageración con lo ocurrido y de paso se apuntan a la teoría conspiratoria de Pepiño; y éste último, al cabo, culpa a la oposición (cómo no) de la mala imagen de España, ya que según su particular visión de las cosas el PP debería tragar con todo lo que hace el (des)Gobierno sin dar un solo gesto de desacuerdo; cualquier cosa con tal de no admitir que la mala imagen de España se debe únicamente a la acción (?) del (des)Gobierno.

Pero el caso es que ni siquiera los de dentro están contentos. Ahí tenemos a Barreda pidiendo una remodelación del (des)Gobierno, visto el desastre actual. O el propio PSOE, al cual se le está acabando la paciencia con las ocurrencias del inepto gañán y ya buscan la mejor forma de sacarlo de escena.

Y es que los bandazos y la improvisación del inepto gañán no tienen límite: después de proclamar hasta el hastío que no habría recortes sociales, que la crisis la iban a pagar los ricos y todas esas arengas al populacho, nos sale con las reformas en las pensiones, la edad de jubilación, el despido, el plan de austeridad… prisas e improvisación para ganar credibilidad frente a Europa. No es que todo esto no haya que tocarlo, es simplemente que todo lo que decía anteriormente era MENTIRA, como ha estado mintiendo durante todos los años de mandato:

  • Enero 2007 - Estamos seguros de que vamos a superar a Alemania y a Italia en renta per cápita de aquí a dos, tres años. Les vamos a coger.
  • Julio 2007 - Lo enunciaré de forma sencilla pero ambiciosa: la próxima legislatura lograremos el pleno empleo en España. No lo quiero con carácter coyuntural, lo quiero definitivo
  • Octubre 2007 - No hay atisbo de recesión económica
  • Marzo 2008 - Prometo crear 2 millones de nuevos empleos
  • Abril 2008 - La actitud de quienes exageran sobre el alcance de la actual situación económica es antipatriótica, inaceptable y demagógica
  • Diciembre 2008 - En marzo comenzará a crearse empleo de manera intensa
  • Abril 2009 - Es probable que lo peor de la crisis económica haya pasado ya
  • Septiembre 2009 - Lo peor de la crisis ya ha pasado y nuestro reto es la creación de empleo

Ahora, cuando todo el mal está hecho, nos vienen con un cambio de política económica. Después de malgastar el dinero con el ‘Plan E’, con los 400 euros, con la renta de emancipación, el cheque bebé… Ahora el problema principal no es nada de esto: ahora el problema es él, el inepto gañán y su cohorte de incompetentes (e “incompetentas”). Y no sólo en lo económico, sino también en lo social, como apunta Carlos Rodríguez:

[...] la indignación que visiblemente crece en la ciudadanía, a tenor de las encuestas, incluso las oficiales del CIS, no sólo por la manifiesta incompetencia económica del actual Gobierno, sino también por su agobiante sectarismo en demasiados temas que parecían superados por el éxito de la transición.

Es innegable que a Rodríguez Zapatero se le podría aplicar con justeza la terrible frase que, en la inolvidable película Tempestad sobre Washington, un viejo, honrado y experimentado senador lanzaba contra un político que parece el vivo retrato de nuestro actual presidente del Gobierno: "Es un hombre malo que divide al país". Cierto que es muy grave que el Gobierno lleve tan mal y con tendencia a peor las riendas de la economía en estos años de muy profunda crisis. Pero esto, con ser muy grave, no es lo peor, sino la profunda quiebra que el actual presidente está produciendo en el éxito de la transición y por tanto en la médula misma de nuestra convivencia civil.

El gran éxito de la transición fue la reconciliación nacional. Nada menos que esto corre peligro cierto de entrar en un bucle regresivo hacia las divisiones y los radicalismos históricos de este maravilloso pero difícil país. Con Rodríguez Zapatero se perciben crecientes signos y ruidos de la división incivil que en tiempos por fortuna lejanos lastró nuestra historia como país. Sucede además ahora que Rodríguez Zapatero se ve ahogado por una crisis económica contra la que evidentemente carece de criterio y de programa.

Rodríguez Zapatero ha dejado degradar tanto la situación que, a estas alturas, muchos piensan que ya ni siquiera sería útil ese pacto de Estado, un cierre de filas en torno precisamente al Gobierno que ha hundido en simas profundas la economía española y ha promovido intencionadamente el retorno a la fragmentación incivil de nuestra peor historia y que, hasta el 2004, se había superado felizmente.[...]

Por tanto, no le falta razón a Aznar (que no es en absoluto santo de mi devoción) cuando dice que “nunca nadie hizo tanto daño en tan poco tiempo” al responsabilizar al presidente del (des)Gobierno de la actual situación de España (¿quién si no tiene la principal responsabilidad?). Desde las filas del PP también se habla de moción de censura, algo que sería inútil vista la forma de negociación y la catadura moral del inepto gañán, esto es, bajarse los pantalones hasta los tobillos para racanear votos de las periferias más radicales; o de elecciones anticipadas, que en boca de Aguirre suena más a la esperanza de que en dichas elecciones el candidato Rajoy se diese su tercer castañazo (lo cual sería nefasto, no tanto por perder a Rajoy –que ha demostrado ser un segundón- sino porque significaría tener al inepto gañán durante otros cuatro años en el poder).

En cualquier caso, parece que las elecciones generales sería la mejor de las opciones posibles. Ahora sólo falta que en el PSOE tengan por fin un mínimo de vergüenza y un atisbo de mínimo talento y den por fin la patada en el culo a semejante personaje que se encumbró al poder no se sabe muy bien cómo y que ha sido lo más dañino que ha podido pasarle a este país.

Buenas noches.

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