Muy buenas.
No sé si alguno de quienes leen este blog (que digo yo que alguien lo leerá…) habrá sentido el mismo asco y vergüenza ajena que sentí yo el pasado lunes al ver al siniestro, ruin y despreciable personajillo que nos (des)gobierna recibiendo en el Palacio de la Moncloa a la flamante campeona del mundo de fútbol, nuestra Selección Española, ‘la Roja’.
El indecente y miserable gañán estaba allí, sonriente, dándoselas de español. E incluso cometió la indecencia de callar a Iniesta cuando éste se disponía a hablar; ¡que nadie, ni siquiera los verdaderos protagonistas de la hazaña, le robe el momento de gloria y su cuota de propaganda y autobombo!
Me hubiera encantado que los jugadores de nuestra Selección se hubiesen negado en bloque a ir a visitar a este inmundo personaje. Ellos, los catalanes Xavi, Piqué, Capdevilla, Busquets y Puyol, el vasco Xabi Alonso, el asturiano Villa, el madrileño Casillas, el tinerfeño Pedro, el riojano Llorente, los andaluces Ramos y Navas… todos juntos demostraron que cuando los españoles estamos unidos somos capaces de lo mejor. Y hubiera sido un maravilloso gesto que todos ellos se hubiesen negado a rendir pleitesía a este despreciable ser, que es quien más ha hecho por arengar la confrontación entre hermanos (gesto, por otra parte, que probablemente no esté en mano de los jugadores decidir hacer o no).
El domingo fui feliz. Y fui feliz porque, al menos por unos días, he visto balcones con banderas españolas, gente con SU bandera, la roja y gualda, por las calles, ciudadanos orgullosos de ser tan españoles como vascos, catalanes o andaluces, (porque ser una cosa no tiene por qué significar no ser la otra al mismo tiempo). Y porque al final se consiguió algo que nos ha unido a todos (o a casi todos) y nos ha devuelto por unos días el sentimiento de ser un pueblo unido, mal que les pese a algunos.
Dentro de unos días volveremos a la triste realidad de nuestra casta política, enzarzados en sus discusiones, sus trapicheos y sus ansias de mantenerse en la poltrona a costa de lo que sea y al margen del sentimiento general de la mayoría los ciudadanos. Pero estos días, durante el Mundial y la celebración, me he sentido, nos hemos sentido todos, ESPAÑOLES. Y muy orgullosos de serlo (a pesar de los políticos).
¡Viva Euskadi, viva Cataluña, viva Andalucía! ¡Vivan Madrid y las Castillas! Vivan todas las regiones de España y todos los hombres y mujeres de bien que convivimos juntos, en paz y sintiéndonos hermanos.
¡Viva España!
1 comentario:
VIVA!!!
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