Ya lo advertíamos en nuestro anterior post: el inepto gañán que nos lleva de cabeza al precipicio nos va a coser a impuestos. Ahora bajar los impuestos ya no es "de izquierdas", como decía el ignorante cum laude. Claro que la diferencia es que antes, cuando lo decía, las arcas del Estado estaban llenas y ahora el muy manirroto las ha dejado secas en apenas un año de crisis (desde que la admitió, porque recordemos que antes de las elecciones no había crisis y el que hablase de algo así era poco menos que un traidor a la patria).
Y para que la fiesta no decaiga, salió hace unas semanas con la nueva ocurrencia de los 420€ a los parados que hubieran agotado su prestación. Una propuesta en la que se ha vuelto a poner de manifiesto la total improvisación y la falta de maduración de las ideas que se le ocurren al visionario de La Moncloa, que va (des)gobernando a golpe de ocurrencia y de populismo (como dice Oneto, política de cesión, improvisación y oportunismo).
Después de tanto bombo con el tema (la propaganda es lo que mejor sabe hacer el ineZPto, aunque su viva lengua luego le meta en desaguisados como los que vemos cada dos por tres), resulta que sólo cobrarían dicho subsidio los parados que hubieran perdido el empleo a partir del 1 de Agosto, por lo que la sensación de tomadura de pelo fue total entre los potenciales beneficiarios. En un alarde de "adaptación a la realidad", que no improvisación, y para no perder el voto de tan amplio sector, desde el (des)Gobierno se apresuraron a decir que se reestudiaría la medida, lo cual finalmente ha hecho (claro, para no perder votos) pactando con lo más granado del Parlamento (IU, ICV y ERC) e intentando, patéticamente, dar la sensación de que amplía el anterior ¿acuerdo? con los sindicatos. Ahora, el subsidio se ha retrasado hasta el 1 de Enero, lo que ha sido aplaudido por los sindicatos (como no podía ser de otra manera), dado que éstos también viven del cortoplacismo y les importa un pito que el déficit llegue a niveles estratosféricos...
Por supuesto, desde el (des)Gobierno no se ha presentado ni un solo estudio del impacto económico de la medida, como no puede ser de otra forma después de modificar el decreto menos de una semana después de haber sido aprobado.
Y después de la nueva comedia de enredo, fue cuando el inefable Blanco salió por peteneras diciendo que... ¡tachán! los impuestos van a subir para hacer frente a los gastos de los parados. Pero para no alarmar más de la cuenta, dijo que se le subirían sólo a los ricos... mientras el ministro Alonso apelaba a su solidaridad, pero ni palabra de recortar el gasto público. ¡No veas qué tropa!
¡Ja! Lo que parece que el señor Blanco no sabe es que en España los ricos no pagan impuestos (aunque debería saberlo, puesto que a ello han contribuido los socialistas como nadie). Como muestra, un botón: el propio Blanco dijo que, por ejemplo, se podría subir impuestos a los que ganen más de 50.000€. ¿Esos son los ricos según Blanco, aquellos que ganan 50.000€ por el fruto de su trabajo? Es que estos gañanes del (des)Gobierno son ignorantes hasta para saber lo que es un rico...
Ahora lo que queda por saber es qué impuestos van a modificar. Al inepto gañán se le llena la boca diciendo que sólo las rentas altas van a pagar el pato de sus despilfarros y no va a tocar el IRPF y sí las rentas del capital, pero con los antecedentes de mentiroso compulsivo de este tipejo, nadie sabe a ciencia cierta por dónde saldrá... y el IVA parece tener papeletas. Lo que es seguro es que no tiene ni idea de lo que hacer y por eso desde el (des)Gobierno no hacen más que lanzar globos sonda, pero sí parece claro que las grandes fortunas de verdad (las que guardan su dinero en SICAVs), a esas no se les va a tocar un pelo, sólo a las clases medias más o menos acomodadas, que están bien controladas. Los que evaden, que sigan haciéndolo. Pero lo peor es que, aun subiendo los impuestos a los "ricos", el déficit anual se reduciría en la asombrosa cifra de... ¡un 1%!
El inepto gañán ha logrado lo que no se ha visto jamás en las cuentas de ningún Estado: pasar en dos años de un superávit del 2% a un déficit del 10% (y el Banco de España empieza ya a hablar de un 12%). Ahí queda para ser contado entre sus azañas. Tenemos un déficit público pavoroso, donde los gastos han duplicado a los ingresos en lo que va de año; es lo que tiene tapar todos los problemas a base de recurrir a incrementar el gasto público. Y al ineZPto se le ocurre machacarnos a impuestos, pero por lo visto no se le pasa por la cabeza salir de la mecánica de subsidios que ha implantado en los últimos tiempos como si la teta fuese eterna (400 euros , 210 de alquiler, cheque bebé, 420 de los parados...). Tanta ayuda ha quintuplicado el déficit, pero eso no parece importar a nadie en el (des)Gobierno. El gasto en desempleo es de casi 2.600 millones mensuales (un 54% más que hace un año), a lo que habrá que sumar los 420€ de los que ya no deberían seguir cobrando y sin embargo lo harán.
Y como si la cosa no fuese ya suficientemente grave, el inepto gañán se vistió con sus mejores galas populistas en Rodiezmo para prometer (o mentir) acerca del aumento de pensiones, becas, presupuestos para la Ley de Dependencia, chequebebé... ¡Más madera! Pero eso sí, en su línea habitual, sin decir una palabra de dónde saldrá todo ese dinero. Mucha improvisación y muy poca austeridad, lo cual es especialmente grave en unos tiempos como los que corren.
Y claro, en Rodiezmo se le volvió a calentar la boca y volvió a mentir como un bellaco (ya se demostrará dentro de umos meses) al decir que España saldrá de la crisis junto a los demás países punteros de la UE, mientras se desdice de sus propias palabras (aquellas de que España era diferente cuando "crecíamos" al triple que la UE) al manifestar, ahora que le conviene, que "el discurso de que España es diferente responde a otros tiempos". A este mentiroso gañán lo pillaremos dentro de unos meses, cuando desgraciadamente podamos comprobar que nos quedamos atrás mientras otros se recuperan. Podremos entonces volver a recordar sus mentiras y posteriores rectificaciones en el tema, tal como ahora nos recuerda Yanke:
Y, como todos, a veces se dan algunos pasos atrás, con el susto de lo que se avecina. Hasta hace nada, no había crisis. Cuando la había, no nos iba a afectar. Cuando nos afectaba, éramos los mejor preparados. Ahora, en un viaje hacia el realismo, que nos puede parecer insuficiente pero que no deja de tener su mérito, vamos a salir como todos. Le cuesta dar marcha atrás en su propia huida hacia delante, pero no hay duda de que, poco a poco y de vez en cuando, lo hace. Es como todos y en cuanto nos descuidemos terminará reconociendo que estamos peor preparados, que nos recuperaremos más tarde y que, si no hacemos ahora los deberes tanto tiempo aparcados, no lo haremos del todo.
Al tiempo...
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