jueves, 3 de diciembre de 2009

¡Censura!

Atención, esto debería hacer saltar todas las alarmas.

El talante democrático del inepto gañán se vuelve a poner de manifiesto: sabe mucho de prohibir, perseguir a ciudadanos honrados, discriminar… y ahora también de censurar.

Según parece, en la nueva y risible Ley de Economía Sostenible, esa de la que ha dicho el señor Pizarro que será "para hacer amigos sostenibles y enemigos insostenibles", esa ley que parece adolecer de muchas más carencias que bondades, esa ley que ayer mismo presentó en el Congreso el inepto gañán, pues bien, como digo, esa ley abre la puerta a la censura más arbitraria en Internet.

Y lo hace de tapadillo, torticera y alevosamente. Un verdadero atropello a la Democracia, como denuncia Enrique Dans en su blog. Una medida que antepone los derechos de autor a los derechos fundamentales de los individuos, al permitir el cierre de páginas web y, lo que es más grave y absolutamente fuera de todo marco democrático, por vía administrativa y, por tanto, fuera de todo control judicial.

Por lo visto, este (des)Gobierno, fiel servidor de la SGAE y en agradecimiento a los faranduleros por montarle el circo del PAZ en las elecciones, no tiene bastante con tratarnos a todos como delincuentes haciéndonos pagar el vergonzoso e ilegal ‘canon digital’, sino que además se quiere hacer valer como garante de derechos (sic) a base de censurar discrecionalmente cualquier servicio de Internet que no le parezca adecuado o conveniente. Es el coste de poner a alguien sectario e ignorante al frente del Ministerio de Cultura, además de estar denunciada por conflicto de intereses (denuncia aquí), lo cual se vio claramente justificado al ver cómo repartía el botín entre sus amigotes.

Afortunadamente, las reacciones a semejante atropello no se han hecho esperar, y ya hay un manifiesto del cual nos hacemos eco en este blog:

MANIFIESTO POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN INTERNET

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Nota: Desde este blog no justificamos la descarga indiscriminada de contenidos protegidos, pero denunciamos la forma en que el inepto gañán y su (des)Gobierno tratan de hacer frente a ello.

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