Ahora que el incompetente y miserable traidor ha recibido su merecido en las urnas (con casi cuatro años de retraso, eso sí), todos deciden hacer leña del tocho (pero muy tocho) caído y lo tratan como a un apestado.
Y cuidado, no es que me parezca mal que lo traten como tal; lo que me fastidia es que lo hagan ahora, después de que todo su séquito político y mediático le ha reído las gracias durante todos estos años que nos ha tocado sufrir sus ocurrencias, sus desvaríos y sus traiciones. ¿Será quizás porque, como dice Marcello, les conviene de cara al futuro tener a Rubalcaba de su lado? ¡No lo duden!
Es ahora cuando desde 'El País' le dedican una editorial en el que lo ponen a caer de un burro. Anda que lo ponen bonito... ahí van unas cuantas de las lindezas que le dedican:
La incompetencia y falta de densidad política de Rodríguez Zapatero, en medio de la crisis global más seria que ha conocido el mundo desde hace más de medio siglo, han catapultado a Rajoy a La Moncloa.
[...] en esta ocasión el derrotado no es Alfredo Pérez Rubalcaba, sino José Luis Rodríguez Zapatero. La consecuencia de un suceso de esa naturaleza no puede ser otra que su dimisión inmediata como líder del partido socialista y la convocatoria de un congreso urgente que restaure las estructuras de una formación política amenazada de ruina por la ausencia de maña y el exceso de mañas que su actual secretario general exhibe. [N. del A: Se nota que quieren hacer buenas migas con Rbcb, dado que obvian de manera flagrante que ha sido nada menos que ministro y vicepresidente del (des)Gobierno con el miserable traidor, lo que le convierte en coautor de todas las fechorías perpertradas por el mauseabundo personaje]
Que el señor presidente del Gobierno no se sabe ir es algo comprobado por todos los españoles. Convocó elecciones con una antelación de cuatro meses, provocando un desconcierto y una inestabilidad en la vida política que pasarán a los anales como demostración de una torpeza poco común en el manejo de los tiempos [...]
Por eso no es de recibo su disposición a permanecer todavía algunos meses al frente del PSOE para tratar de dirigir la transición interna del partido, después de un fracaso electoral tan rotundo como el cosechado ayer. Su familia y su casa de León le esperan para disfrutar de un descanso bien ganado [...] [N. del A: Digo yo que lo de 'bien ganado' es una ironía...]
El PSOE ha sido la gran formación política de este país desde el advenimiento de la democracia. [...] Pero lo más relevante fue su contribución a la construcción de una izquierda moderna, al estilo de sus partidos homólogos europeos. Los resultados de las elecciones de ayer, como los de las recientes municipales y autonómicas, ponen de relieve que gran parte de ese caudal político ha sido dilapidado de manera insensata e innecesaria durante los últimos años.
[...] En el pasivo debe anotársele la desgraciada pérdida de presencia de España en política exterior, el debilitamiento de la cohesión territorial tras los avatares de la reforma del Estatuto catalán, la arbitrariedad y nepotismo en sus decisiones de política industrial, la lentitud en reaccionar frente a los primeros síntomas de la crisis global, y su incompetencia para los asuntos de la gobernación en medio de las dificultades [...]
Váyase José Luis Rodríguez Zapatero en buena hora de sus responsabilidades al frente del mismo y permita a los socialistas reordenar su casa antes de que los vendavales de este invierno degeneren en tornado.Ahora incluso se apuñalan entre ellos, con lo bien avenidos que, supuestamente, estaban hasta hace cuatro días: Rubalcaba y el resto de secuaces no querían al miserable traidor en la campaña electoral; en la noche electoral el miserable traidor, que además de ser un botarate ha dado sobradas muestras de que también es un cobarde, no dio la cara frente a los ciudadanos (no se sabe si por petición de Rubalcaba, o en venganza por haber sido ninguneado en la campaña o, como seguramente sea, por pura cobardía); en la noche postelectoral se tiraban los trastos a la cabeza culpándose el uno al otro del desastre; y después Alfredito no acudió a la comida de la ejecutiva.
Para colmo de desesperación de cualquier socialista de bien (si es que aún queda alguno), el miserable traidor aún pretende quedarse unos meses como secretario general para dar la batalla por sus sucesores en lugar de dejar el partido en manos de una gestora, como piden los felipistas (que también tienen lo suyo apoyando a un Rubalcaba que ha sido cómplice necesario en los desmanes, felonías e infamias del miserable traidor, mequetrefe, patán, tarado, sectario e incompetente que es José Luis Rodríguez Zapatero, la peor de las pesadillas que ha podido tener este país).
Aunque he de reconocer que aún queda al menos una mente lúcida entre los socialistas: Joaquín Leguina lleva años denunciando las miserias del zapaterismo (su blog está enlazado en el apartado de 'Blogs interesantes', a la derecha de este texto), y en su artículo postelectoral dice las cosas bastante claras:
Si lo que pretende Zapatero es dejarlo todo “atado y bien atado” mediante un congreso “rápido” pilotado por José Blanco y los suyos, apaga y vámonos. O mejor dicho, “el último que apague la luz”.
Echarle la culpa de la derrota en exclusiva a la crisis (tentación en la cual “la corte” va a caer) es una forma como cualquier otra de negarse a asumir responsabilidades. Y si no se asumen responsabilidades, no se pueden rectificar los errores.
Nadie espera que ZP vaya a reconocer sus errores, pero si el PSOE quiere sobrevivir tendrá que rectificar, de inmediato, orientaciones políticas como las seguidas por ZP en el ámbito territorial, en el energético o en el fiscal, por citar sólo tres. Pero tan importante como las rectificaciones políticas es cambiar de arriba abajo el funcionamiento interno del Partido. En otras palabras: urge eliminar, al menos, dos ismos: el caciquismo y el nepotismo. Un caciquismo que hoy maneja a su gusto las agrupaciones y, por agregación, las federaciones y un nepotismo que se hace visible al contemplar el actual sistema de selección del personal. En efecto, en el PSOE de Zapatero sólo se ha prosperado de la mano de la arbitrariedad. Una arbitrariedad que ha ascendido –entre sus muy variadas ocurrencias- a las más altas magistraturas del Estado a personas que jamás hubieran llegado ni a jefes ni a jefas de negociado.
Si la alternativa de futuro es –por ejemplo– Carme Chacón (“el final del paganismo y el comienzo de lo mismo”), no es que ellos estén locos, es que nosotros, el resto de los afiliados, si no somos capaces de impedirlo, nos mereceremos el desastre que vendrá de la mano de esta mujer cuya enorme ambición compite en volumen con su desfachatez.
En cualquier caso, el espectáculo de sangre va a ser entretenido para los que queremos ver hundido a un partido que, con sus inacciones y seguimiento ciego del líder (¡menudo líder!), filas prietas con tal de no perder la poltrona (los políticos siempre mirando a corto; ahora, si hay suerte, estarán lejos de la poltrona por muuuchos años), permitió que la pudredumbre llegara hasta los límites que ha llegado tanto en lo económico, como en lo social, como en lo territorial y en tantos otros ámbitos en los que el (des)Gobierno del miserable traidor ha sido la peor de las pesadillas. Reconforta algo ver que en el P (ex-PSOE) reciben su propia medicina de descomposición precisamente por no haber querido parar los pies a semejante mamarracho traidor cuando con sus ocurrencias debilitaba la fortaleza de la nación de la que dijo que era "discutida y discutible".
Que disfruten de sus 110 diputados. Después de la que han liado y cómo han dejado el país, me parece una auténtica barbaridad que le haya votado tanta gente; deberían estar celebrando con cava (catalán, por supuesto) el que aún haya tanto sectario en España, que vote socialista aunque le caguen encima.
Ítem más: En su momento ya publiqué temas en relación a las elecciones, tanto anterior como posteriormente a las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de Mayo. Me alegro de haber acertado en mis pronósticos y deseos.