martes, 22 de noviembre de 2011

Ahora no lo quieren ni bendito

¡A buenas horas, mangas verdes!

Ahora que el incompetente y miserable traidor ha recibido su merecido en las urnas (con casi cuatro años de retraso, eso sí), todos deciden hacer leña del tocho (pero muy tocho) caído y lo tratan como a un apestado.

Y cuidado, no es que me parezca mal que lo traten como tal; lo que me fastidia es que lo hagan ahora, después de que todo su séquito político y mediático le ha reído las gracias durante todos estos años que nos ha tocado sufrir sus ocurrencias, sus desvaríos y sus traiciones. ¿Será quizás porque, como dice Marcello, les conviene de cara al futuro tener a Rubalcaba de su lado? ¡No lo duden!

Es ahora cuando desde 'El País' le dedican una editorial en el que lo ponen a caer de un burro. Anda que lo ponen bonito... ahí van unas cuantas de las lindezas que le dedican:
La incompetencia y falta de densidad política de Rodríguez Zapatero, en medio de la crisis global más seria que ha conocido el mundo desde hace más de medio siglo, han catapultado a Rajoy a La Moncloa.
[...] en esta ocasión el derrotado no es Alfredo Pérez Rubalcaba, sino José Luis Rodríguez Zapatero. La consecuencia de un suceso de esa naturaleza no puede ser otra que su dimisión inmediata como líder del partido socialista y la convocatoria de un congreso urgente que restaure las estructuras de una formación política amenazada de ruina por la ausencia de maña y el exceso de mañas que su actual secretario general exhibe. [N. del A: Se nota que quieren hacer buenas migas con Rbcb, dado que obvian de manera flagrante que ha sido nada menos que ministro y vicepresidente del (des)Gobierno con el miserable traidor, lo que le convierte en coautor de todas las fechorías perpertradas por el mauseabundo personaje]
Que el señor presidente del Gobierno no se sabe ir es algo comprobado por todos los españoles. Convocó elecciones con una antelación de cuatro meses, provocando un desconcierto y una inestabilidad en la vida política que pasarán a los anales como demostración de una torpeza poco común en el manejo de los tiempos [...]
Por eso no es de recibo su disposición a permanecer todavía algunos meses al frente del PSOE para tratar de dirigir la transición interna del partido, después de un fracaso electoral tan rotundo como el cosechado ayer. Su familia y su casa de León le esperan para disfrutar de un descanso bien ganado [...] [N. del A: Digo yo que lo de 'bien ganado' es una ironía...]
El PSOE ha sido la gran formación política de este país desde el advenimiento de la democracia. [...] Pero lo más relevante fue su contribución a la construcción de una izquierda moderna, al estilo de sus partidos homólogos europeos. Los resultados de las elecciones de ayer, como los de las recientes municipales y autonómicas, ponen de relieve que gran parte de ese caudal político ha sido dilapidado de manera insensata e innecesaria durante los últimos años.
[...] En el pasivo debe anotársele la desgraciada pérdida de presencia de España en política exterior, el debilitamiento de la cohesión territorial tras los avatares de la reforma del Estatuto catalán, la arbitrariedad y nepotismo en sus decisiones de política industrial, la lentitud en reaccionar frente a los primeros síntomas de la crisis global, y su incompetencia para los asuntos de la gobernación en medio de las dificultades [...]
Váyase José Luis Rodríguez Zapatero en buena hora de sus responsabilidades al frente del mismo y permita a los socialistas reordenar su casa antes de que los vendavales de este invierno degeneren en tornado.
Ahora incluso se apuñalan entre ellos, con lo bien avenidos que, supuestamente, estaban hasta hace cuatro días: Rubalcaba y el resto de secuaces no querían al miserable traidor en la campaña electoral; en la noche electoral el miserable traidor, que además de ser un botarate ha dado sobradas muestras de que también es un cobarde, no dio la cara frente a los ciudadanos (no se sabe si por petición de Rubalcaba, o en venganza por haber sido ninguneado en la campaña o, como seguramente sea, por pura cobardía); en la noche postelectoral se tiraban los trastos a la cabeza culpándose el uno al otro del desastre; y después Alfredito no acudió a la comida de la ejecutiva.

Para colmo de desesperación de cualquier socialista de bien (si es que aún queda alguno), el miserable traidor aún pretende quedarse unos meses como secretario general para dar la batalla por sus sucesores en lugar de dejar el partido en manos de una gestora, como piden los felipistas (que también tienen lo suyo apoyando a un Rubalcaba que ha sido cómplice necesario en los desmanes, felonías e infamias del miserable traidor, mequetrefe, patán, tarado, sectario e incompetente que es José Luis Rodríguez Zapatero, la peor de las pesadillas que ha podido tener este país).

Aunque he de reconocer que aún queda al menos una mente lúcida entre los socialistas: Joaquín Leguina lleva años denunciando las miserias del zapaterismo (su blog está enlazado en el apartado de 'Blogs interesantes', a la derecha de este texto), y en su artículo postelectoral dice las cosas bastante claras:
Si lo que pretende Zapatero es dejarlo todo “atado y bien atado” mediante un congreso “rápido” pilotado por José Blanco y los suyos, apaga y vámonos. O mejor dicho, “el último que apague la luz”.
Echarle la culpa de la derrota en exclusiva a la crisis (tentación en la cual “la corte” va a caer) es una forma como cualquier otra de negarse a asumir responsabilidades. Y si no se asumen responsabilidades, no se pueden rectificar los errores.
Nadie espera que ZP vaya a reconocer sus errores, pero si el PSOE quiere sobrevivir tendrá que rectificar, de inmediato, orientaciones políticas como las seguidas por ZP en el ámbito territorial, en el energético o en el fiscal, por citar sólo tres. Pero tan importante como las rectificaciones políticas es cambiar de arriba abajo el funcionamiento interno del Partido. En otras palabras: urge eliminar, al menos, dos ismos: el caciquismo y el nepotismo. Un caciquismo que hoy maneja a su gusto las agrupaciones y, por agregación, las federaciones y un nepotismo que se hace visible al contemplar el actual sistema de selección del personal. En efecto, en el PSOE de Zapatero sólo se ha prosperado de la mano de la arbitrariedad. Una arbitrariedad que ha ascendido –entre sus muy variadas ocurrencias- a las más altas magistraturas del Estado a personas que jamás hubieran llegado ni a jefes ni a jefas de negociado.
Si la alternativa de futuro es –por ejemplo– Carme Chacón (“el final del paganismo y el comienzo de lo mismo”), no es que ellos estén locos, es que nosotros, el resto de los afiliados, si no somos capaces de impedirlo, nos mereceremos el desastre que vendrá de la mano de esta mujer cuya enorme ambición compite en volumen con su desfachatez.

En cualquier caso, el espectáculo de sangre va a ser entretenido para los que queremos ver hundido a un partido que, con sus inacciones y seguimiento ciego del líder (¡menudo líder!), filas prietas con tal de no perder la poltrona (los políticos siempre mirando a corto; ahora, si hay suerte, estarán lejos de la poltrona por muuuchos años), permitió que la pudredumbre llegara hasta los límites que ha llegado tanto en lo económico, como en lo social, como en lo territorial y en tantos otros ámbitos en los que el (des)Gobierno del miserable traidor ha sido la peor de las pesadillas. Reconforta algo ver que en el P (ex-PSOE) reciben su propia medicina de descomposición precisamente por no haber querido parar los pies a semejante mamarracho traidor cuando con sus ocurrencias debilitaba la fortaleza de la nación de la que dijo que era "discutida y discutible".

Que disfruten de sus 110 diputados. Después de la que han liado y cómo han dejado el país, me parece una auténtica barbaridad que le haya votado tanta gente; deberían estar celebrando con cava (catalán, por supuesto) el que aún haya tanto sectario en España, que vote socialista aunque le caguen encima.

Ítem más: En su momento ya publiqué temas en relación a las elecciones, tanto anterior como posteriormente a las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de Mayo. Me alegro de haber acertado en mis pronósticos y deseos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Que se jodan!

Muy buenas.
Está claro que últimamente tengo el blog absolutamente abandonado: temas laborales y personales me tienen muy alejado del tiempo necesario para escribir en el blog.
Pero hoy es un día que merece la pena escribir algo. Y es que se confirma la debacle total del P (ex-PSOE) en las elecciones: el peor resultado de su historia, por debajo incluso de las elecciones de 1977.
Varios apuntes al respecto:
  • Esto es algo que tenía que haber ocurrido en las elecciones de 2008. Entonces ya se vio cómo teníamos a un miserable y un absoluto incompetente al frente del (des)Gobierno, pero la masa es maleable y la tele hace mucho daño: después de 4 años de despropósitos (2004-20008), más de 11 millones de lobotomizados dieron la victoria al PSOE, con las consecuencias que todos estamos sufriendo en nuestras carnes.
  • No me alegro especialmente de la victoria del PP, aunque visto que o tienes mayoría absoluta o te tienes que bajar los pantalones delante de nacionalistas desleales y traidores a España, pues casi mejor una mayoría amplia que tener que pactar con los chantajistas periféricos. Aunque sigo considerando que, más que una victoria del PP, es una bofetada (tardía) de los votantes al P (ex-PSOE) después de todos los desvaríos perpetrados por el repugnante traidor.
  • Es una vergüenza que uno de los “regalitos” que nos deja el miserable traidor sea Amaiur con 7 diputados y grupo parlamentario propio gracias a su feliz ocurrencia de legalizar partidos terroristas. Aun mayor asco da pensar que obtiene esos 7 diputados con menos de un 1.5% de los votos, mientras que un partido como UPyD, con casi un 5% de los votos y que representa a ciudadanos de toda España se quede con tan sólo 5 diputados. Gran resultado aun así para UPyD, mi enhorabuena para el partido al que yo he votado.
  • En total, más del 70% de los votos han ido a los dos partidos mayoritarios, aquellos que sistemáticamente están perfectamente de acuerdo en oponerse a lo que no les conviene, aunque sea justo: el cambio de ley electoral, listas abiertas, separación de poderes y, en general, una mejora profunda en la calidad democrática de nuestro país. Una reivindicación irrenunciable que, desde mi punto de vista, debería hacer que ningún ciudadano responsable diese su voto a partidos que no lo tuvieran como parte destacada de su programa electoral.
El P (ex-PSOE) se tiene muy merecido el descalabro al que se enfrenta. Tras esto, quién sabe si entrará en proceso de descomposición… ¡ojalá! Se lo merece, como dice Pablo Sebastián, por cientos de razones:
[…] por haber consentido que un tropel de políticos sin preparación, experiencia, cualificación y sin el menor sentido del Estado ni conocimiento de la Historia y de la realidad de la nación española, empezando por el propio José Luís Rodríguez Zapatero, se hayan sentado en la Presidencia del país, en el Gobierno de la nación y en altos cargos del Estado haciendo alarde de su proverbial incapacidad y causando destrozos que hoy son de difícil solución. La epidemia de incompetencia manifiesta los gobernantes del PSOE –nacionales, autonómicos y locales- de los tiempos de Zapatero es causa de los males de hoy y un motivo más que suficiente para justificar una clara alternancia y mayoría absoluta del PP. El hecho de que Rubalcaba y la vieja guardia del felipismo haya expulsado de la campaña electoral a Zapatero, y a su equipo constituye la prueba de lo que aquí se dice.
[…] hacen falta gobernantes que sepan lo que es España y entiendan que solo con la cohesión nacional y salvaguardando el alma reconciliadora de la transición se puede hoy salir de la crisis en la que estamos que no sólo es económica, sino también de identidad nacional, política y moral […].
Sobre todo esto, el paso de Zapatero por el Gobierno de España ha sido demoledor. Ha querido reescribir el pacto de la transición con el regreso a la Guerra Civil desenterrando tumbas, recuerdos y rencores de manera gratuita y hasta infame. Ha dicho Zapatero que la nación española era “discutida y discutible” para ofrecer al nacionalismo e independentismo catalán un estatuto que estaba fuera de la legalidad constitucional, como lo demostró el propio Tribunal Constitucional, intentando una fraudulenta reforma de la Constitución hacia una España confederal (que él disfrazaba de “plural”), que ha acabado en un estatuto catalán insolidario desde el que, por ejemplo, se persigue y sanciona el uso del castellano en el territorio español de Cataluña, a pesar de las sentencias ya dictadas contra estas prácticas por los altos tribunales del Estado.
Es el mismo Zapatero y el mismo PSOE que aceptaron sentarse en el gobierno de Cataluña con los independentistas pintorescos de ERC, los Carod y compañía, lo que suponía una traición a la pretendida españolidad del PSOE, luego rematada con el pacto del Tinell para expulsar al PP de cualquier institución. Y de este temerario juego del regreso a la Guerra Civil y la España plural o confederal, y de la violación constitucional, y la nación discutida y discutible, partieron las concesiones a ETA cuando ya estaba en su final (Bildu y Amaiur), y las demandas de CiU del concierto fiscal –olvidando el concierto comercial con España-, y todos los problemas que se anuncian en el País Vasco ante el desastre del PNV que, subido en el carro loco de Zapatero, se echó al monte y ha favorecido el crecimiento electoral del entorno de ETA.
Un día crucial y revelador fue aquel donde Zapatero, en vísperas de las elecciones de 2004, dijo en Barcelona “apoyaré en Madrid lo que decida el parlamento catalán”, renegando de la soberanía nacional. Ese mismo día se vio la talla, es decir el disparate y la incapacidad, que anidaban en la cabeza hueca de Zapatero. Y ese día los dirigentes del PSOE debieron hacerle todas las necesarias advertencias y ponerlo en su sitio. Y si no lo hicieron fue porque creyeron que no ganaría los comicios de 2004, porque entonces no había estallado el criminal atentado islamista de Madrid.
Y todos estos graves errores de Zapatero y del PSOE, de los que es cómplice principal el propio Rubalcaba […]
No sabemos lo que nos depara el PP bajo el liderazgo de Rajoy, pero los españoles hemos sufrido al PSOE de Zapatero y eso es difícil de igualar o empeorar.
Y Manuel Martín Ferrand también le dedica unas palabritas:
España tendrá que derrochar esfuerzo e imaginación para salir del pozo al que la condujo la irresponsable incapacidad de José Luis Rodríguez Zapatero y sus sucesivos equipos ministeriales y ministerialas.
Supongo que, si Rajoy no quiere competir con Zapatero en insolvencia, en los cuarteles de la gaviota ya estarán trazados los planes que marcarán el rumbo de la Nación en los primeros meses de la nueva etapa. ¿Estará también previsto el que se sintetiza en la ecuación que encabeza esta columna?
El 20N es la fecha clave para que los españoles, colectiva y democráticamente, le den la boleta a Zapatero, el líder que quiso reescribir la Historia de España y, a mayor gloria de su abuelo, luchó denodadamente para ensanchar la brecha, ya casi cerrada, que separa las dos Españas. En tan delicada y egocéntrica tarea, merecedora de atención médica, a Zapatero se le fue el santo al cielo y le sobrevinieron cinco millones de parados mientras Pedro Solbes miraba al infinito y Elena Salgado, siempre impecable en su aspecto, tocaba la lira sin mirar a ninguna parte.
El resultado está a la vista. Hemos pasado de estar a punto de ingresar en el G-8 a ser “invitados permanentes” en el G-20 y lucir el poco honroso título de la Nación con más paro de Europa. Además, como en un gigantesco corte de manga a la ciudadanía, el PSOE tomó la decisión de que fuese Alfredo Pérez Rubalcaba su candidato a la presidencia del Gobierno en estos próximos comicios.
Quien fue, primero, portavoz socialista en el Congreso y, después, vicepresidente del Gobierno – la cara en la que se sostiene la cruz del zapaterismo –, el coautor del desaguisado, es, según la sabiduría socialista, el hombre adecuado para remediar una crisis que contribuyó a construir. ¿Qué ocurre en el PSOE, en donde parece haberse instalado el desvarío?
La situación que hereda el nuevo gobierno del PP es absolutamente dramática. En empleo, déficit, deuda, educación, justicia, sanidad, problemas territoriales… todo necesita reformas urgentes. Veremos qué es capaz de hacer Marianico. La respuesta, en pocos meses.