jueves, 6 de mayo de 2010

España, peor que Grecia

Muy buenas a todos.

El titular parece exagerado y alarmista, pero es que desgraciadamente se dan todas las circunstancias para que sea cierto.

Digámoslo claro: España se dirige a la bancarrota de forma inevitable, por no decir que estamos YA en quiebra. Pero lo más gracioso es que, a pesar de que estamos hasta el cuello,  el mequetrefe que nos (des)gobierna saca pecho y pone encima de la mesa más dinero que nadie en relación a su PIB (y, lo que es casi más importante, en relación a la exposición de nuestro sistema financiero a la deuda griega) para sacar a Grecia del atolladero, ¡que aquí seguimos siendo ricos, oye!

Pero la cruda realidad es que, mientras rescatamos a Grecia,  nuestras cuentas se hunden por momentos. Como denuncia Roberto Centeno, en 2009 el déficit superó el 16% del PIB (no el 11%), la deuda el 87% (no el 55%) y nuestras necesidades de emisión para 2010 alcanzarán los 250.000 millones de euros (con los bancos españoles comprando esta deuda, ¿quién si no?).

Y, claro, los mercados no son tontos y se dan cuenta de la cruda realidad, no se creen las mentiras del (des)gobierno (y mucho menos su supuesto plan de ajuste) y al final todo esto pasa factura: la deuda española ha visto rebajada su calificación (y con previsión de seguir bajando), el riesgo país de España se ha situado en el nivel más alto de su historia, por encima de Filipinas o Hungría (ahí es nada…), el coste de la deuda a corto ha subido un 60%, la bolsa se hunde... y surgen rumores (¿serán sólo rumores?) acerca de la posibilidad de que España necesite un rescate de cerca de 300.000 millones para no terminar en bancarrota, algo que el mentiroso, incompetente e ignorante mequetrefe ha tildado de “absoluta locura”, lo cual hace pensar seriamente que realmente ¡¡vamos a necesitar ese rescate!! Ya veremos en qué queda esa ‘absoluta locura’, espero equivocarme… aunque me da que el mentiroso compulsivo ha vuelto a mentir. Al tiempo…

Y es que incluso desde las propias filas socialistas se desconfía de que España pueda evitar una crisis a la griega, no digamos ya la prensa extranjera. Incluso periodistas habitualmente afines a la desastrosa política del inepto gañán han alzado la voz en contra de sus estupideces.

Y mientras todo esto ocurre, ahí tenemos al zopenco mequetrefe tocando el violón en la cubierta del Titanic. Está claro que el miserable y mentiroso que nos ha tocado en desgracia estaba aquí para casar a homosexuales (contra lo cual no tengo nada, por cierto), para abortos de adolescentes, igualdades desiguales (lo más chapucero y anticonstitucional que se puede echar uno a la cara), violencias de género (ídem),  dependencias, Estatutos inconstitucionales y otras milongas; todo eso, por supuesto, cuando la cartera estaba bien llena y el inepto gañán no tenía reparos en firmar cheques a diestro y siniestro. Para lo secundario, esto es, la economía, para esas cosas de los dineros, a él que no lo llamen porque está claro que no sacó demasiado provecho a las dos tardes de Jordi Sevilla.

Y lo peor es que, en el fondo, nos lo merecemos por haberle votado, sobre todo la segunda vez. Ahora nos tocará pagar el error, y con creces. Al menos, esperemos que tan tremendo error sirva para aprender a no poner a un zoquete, inútil, mentiroso, sectario, inepto e ignorante al frente de nuestra nación.

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