Un inútil total

Ya nun mimporta que suba la vida
porque más abaxo nun voy a caer
y aunque la cosa se ponga difícil
nada voy a perder.
Porque soy un inútil total
total.
(Los Berrones*)

Solivianta el ánimo desayunarse con una primera página de El País en la que, con despliegue tipográfico, puede leerse: Las multinacionales alertan sobre la gravedad de la crisis en España. Hasta el diario que, en el pasado, tanto cantó las glorias del PSOE y sus gobiernos (incluso las que nunca existieron) nos alarma ahora sobre una situación que es, verdaderamente, grave. Al margen de las cuentas, especialmente audiovisuales, que tengan pendientes el grupo periodístico que edita El periódico global en español (antes Diario independiente de la mañana) y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, está claro que el titular que reseño es un oportuno timbre de alarma sobre la situación. España no va bien.

Zapatero y su equipo, con Pedro Solbes en lugar destacado y con responsabilidad manifiesta, nos ocultaron el nacimiento y la llegada de una crisis económica muy profunda y compleja que, germinada por el precio creciente del petróleo, amenaza con producir transformaciones globales muy poco deseables y, en lo que se nos alcanza, de muy difícil tratamiento. Lo hicieron en un lamentable ejercicio de fraude electoral. Sabiendo la que se nos venía encima, ocultaron datos y síntomas para que las urnas, en el pasado mes de marzo, volvieran a serles propicias. Todavía hoy, en alarde de mentecatez, siguen mareando la perdiz y sacando a la pasarela de la opinión pública a las miembras del Ejecutivo que mejor puedan distraer nuestra atención.

Incluso José Blanco, gran beneficiario de la última patada hacia arriba propinada por el líder que siempre sonríe, se ha permitido asomarse al exterior para, con burda ironía, decir que a la situación económica es lo mismo llamarla empeoramiento, crisis, desaceleración o dificultades importantes. Jugar con las palabras desde una tribuna pública no está bien, pero hacerlo con los contribuyentes resulta despreciable. Incluso, asegura Blanco, el Gobierno mantendrá el esfuerzo para no rebajar el nivel de gasto público (¿habráse visto contumacia semejante?) y no paralizar áreas como la investigación y las infraestructuras.

Da la impresión, especialmente si se tiene en cuenta que el Gobierno se va de vacaciones, ¡como si tuviera algún esfuerzo del que reponerse!, de que Zapatero quiere hacerle la competencia a Los Berrones y convertir en himno y explicación personales el porque soy un inútil total total. ¿A qué se dedican Zapatero, su equipo y su partido?

El PSOE, la responsabilidad germinal de Zapatero, que es el titular de la Secretaría General, es una formación en descomposición. Después de siglo y cuarto de ser un partido español, vemos cómo con menos ruido del que resultaría lógico sus líderes más tradicionales son arrinconados y el todo se recompone en grupos parciales, las baronías regionales, cuyas respectivas dinámicas permiten poner en duda los niveles de unidad real, sin compensación ni precio, que asisten a la formación. La depuración de nombres históricos y la marginación de cuantos, en un futuro próximo, pudieran darle sombra y palidecer su figura son el único fruto apreciable en la gestión partidaria del líder leonés.

En lo que afecta a los grandes asuntos del Estado, la labor de Zapatero es nula y complaciente con cuantos tratan de modificar su estructura y romper el espíritu constitucional que lo sustenta. En las labores propias del Gobierno, al margen de las memadas propagandísticas, asistimos a un abandono total de las más elementales responsabilidades. Una grandilocuencia sin sentido ha ocupado el lugar de la sensatez y, mientras la cesta de la compra se nos hace a todos más difícil, crece el paro, aumenta el déficit y el incremento del PIB estará este año muy por bajo de la inflación. Todos tranquilos: Zapatero sigue sonriendo y hace suya una copla del agro-rock. ¡Socorro!


Columna de Manuel Martín Ferrand en 'Estrella Digital'. Resulta curioso que todo lo que ahora resulta tan obvio estuviese ya en boca de muchos el 27 de Julio de 2008.
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(*) Los Berrones, grupo asturiano de agro-rock que lideran Ramón Blanco y Olegario Méndez. En sus 20 años de historia, siempre en bable, su discografía es larga y su notoriedad, especialmente en el norte de España, es alta. Soy un inútil total es uno de sus éxitos.